Detengo el coche alejado del lugar.
—Llegamos.
—¿Dónde estamos?—pregunta Barbara.
—Donde tienen a Lily. O eso creo.
—¿Eso crees?
Bajo del coche y empiezo a caminar. La rata corre hasta alcanzarme y camina a mi lado.
—¿Ya te acobardaste?—le grité a Barbara que aún no se movía del lado del coche. Solo se quedó parada fuera. Ahora empieza a caminar.
—Esperenme.
Camino hasta llegar a la entrada del lugar.
—¿Pero qué es esto? ¿Es un supermercado abandonado?
—Sí. Aquí Solíamos venir a castigar a quienes lo merecían.
—¿Qué?
Rio—Es broma. Ellos son los que vienen a castigar a quienes lo merecen.
—Y de acuerdo a todo lo que pasó, tú mereces castigo.
—Algo así.
—¿Ya pueden callarse los dos?—dice la anciana—Los pueden escuchar. Y si lo hacen, nosotros estaremos en problemas.
Nos acercamos más a las puertas. Empiezo a empujar las dos puertas de cristal y no puedo abrirlas.
—¿Me ayudas?—le pregunto a Barbara.
—Que hombre tan débil—rueda los ojos y escuché a la rata reír.
—¿Por qué no te callas y vienes y me ayudas? Estoy en el cuerpo de una chica.
Se acerca. Toma la puerta de la derecha y yo la izquierda.
—Uno, dos, tres. Ahora—dice y empezamos a jalar.
Las puertas empiezan a abrirse lentamente y la rata corre hacia dentro.
Suspiramos y nos miramos.
—Bien hecho—dice Barbara con las manos en la cintura con la respiración agitada.
—Lo mismo digo—dije tomando aire.
Entramos al supermercado y vemos las escaleras eléctricas delante de nosotros. El techo es de cristal transparente y la luz de la luna casi eclipsada alumbra una parte del interior. Cada vez que inhalo siento el polvo entrar a mi nariz. La rata estornuda.
—Shhh—le gritamos al mismo tiempo Barbara y yo.
—Lo siento—dijo.
Nos acercamos a las escaleras.
Las puertas se cierran de golpe y nos sobresaltamos mirando hacia atrás.
—¡Cobardes!—dice La rata peluda—¿Nadie tiene una linterna?—pregunta.
Sacamos nuestros celulares y encendemos las linternas.
Al encender las luces dos ratas salen corriendo a nuestra izquierda y Barbara chilla dando un pequeño salto.
—Cobarde—le dije y me da una mirada amenazadora.
—¿Dónde estarán?—dice la anciana.
—No lo sé. Deben estar arriba—digo.
—Ayuda—gritó alguien.
—Es Brad—dijo Barbara y la miro con una mirada de: ¿Enserio? No me digas.
—Digo, Lily—se corrigió.
—La voz viene de arriba—dice la rata y empieza a subir las escaleras. Las pezuñas resuenan en los suelos de cerámica.
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I'm In Your Body ✔
Novela Juvenil¿Qué harías si despertaras en el cuerpo de la chica que más detestas? ¿Qué harías si despertaras en el cuerpo del chico más egocéntrico, detestable y molestoso de todo el mundo? #1 en cambio de cuerpos 21/11/2023 Terminada de escribir el 2/08/2019 T...