Capítulo 12

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Llegamos a la escuela. Es el día en que entregarán los méritos a los estudiantes. Lily avanza dejándome atrás. Intento seguirla pero se me pierde en la multitud de estudiantes y padres que vinieron a ver a sus hijos sujetar sus méritos.

El director y la directora ríen mientras hablan en la tarima del auditorio mientras los demás acompañan sus risas y sigo buscando a Lily en toda la multitud y nada.

—¿A dónde se fue?

—Ahora sin más preámbulos, los estudiantes con méritos este año serán los mencionados más adelante —habla el director que le pasa el micrófono a la directora Madeline.

—Por su gran dedicatoria en este último año de la secundaría, por demostrar que son capaces y por su gran destreza. Ellos son el ejemplo a seguir para los demás. Saben cumplir con sus propósitos y ser responsables. Todos podemos cambiar y mejorar hasta en el último momento —dice la directora—. Y sin más, los excelentes chicos con méritos son...

—...Lily Winns—gritó el director.

—Oh mierda.

De repente siento unas manos tocar mis hombros y me sobresalto—Anda. Tienes que cumplir con lo que viniste a hacer, ¿recuerdas?—dice Lily detrás de mí—Ve a sujetar mi mérito.

Suspiro—De acuerdo.

Empiezo a caminar por la multitud mientras todos aplauden y gritan.

—¡Sí Lily!—gritó una chica.

—¡Felicidades!—gritó un chico.

Subo los pequeños escalones de la tarima hasta llegar al lado de la directora.

—Muchas felicidades, Lily—dice Madeline.

—Por ser la mejor estudiante de este año. Te mereces más, Lily—dice el director extendiéndome el mérito.

—Gracias—contesto. No sé que más decir y lo tomo en mis manos.

—¿Algo que decir, Lily?—dice la directora.

¿Qué hago? No sé que mierdas decir en esta situación. Nunca me había subido a este lugar.

Sin darme cuenta ya tengo el micrófono en las manos y empiezo a hablar.

—Gracias directores. Quiero darle las gracias a todos los que siempre confiaron en Lily—todos ríen—.
En los que siempre estuvieron ahí para ayudarme. Quiero darle las gracias a una muy buena amiga que me ayudó bastante en estos días y ella merece lo mejor—digo mirando a Lily—Gracias, amiga—ella sonríe—. Gracias a todos. Gracias por este mérito. Me di cuenta de algo, y es que todos podemos lograr lo que queramos sin importar lo pesado que sea. Nada en esta vida es fácil, ni siquiera la secundaria. La secundaria es un gran reto para los estudiantes, un reto que debemos cumplir para lograr ser alguien en la vida. Y un reto que nos llevará a una buena Universidad. Gracias.

Le doy el micrófono a la directora y todos empiezan a aplaudir como locos y a silbar.

Bajo de la tarima y me dirijo a Lily que aplaude.

—Muy buen discurso, Brad.

—Tú lo hubieses hecho mejor.

—No mejor que Brad—dice.

—Esto te pertenece—le paso el mérito que es una hoja muy gruesa con diseños raros, su nombre y el porque lo merece.

—Es tuyo. Eres Lily, ¿recuerdas?

—No del todo.

Llaman a dos chicos más. Luego a una chica y otros chicos.

—Y por haberse dedicado y esforzado tanto en estos últimos días, él merece este último merito. Es nada más y nada menos que; Brad Tohnson.

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