Capítulo 18

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Lily

Han pasado tres días del pequeño problema en casa y no he visto más a Brad. No está yendo a clases y mis calificaciones van a empeorar. ¿En dónde estás, Brad?

No paro de mirar la entrada. Lo veo entrar y me asombro. Pero no, no es Brad.

—Buenos días, Lily.

—Buenos días, Tom.

El chico toma asiento detrás de mí.

—No va a venir—dice Barbara al momento que se acerca a mi.

La miro y vuelvo a mirar la puerta. Vamos, Brad. Tienes que aparecer. No me hagas esperar más.

—...¿Lily? ¿A caso estás escuchando algo de lo que estoy diciendo?

—Sí. Yo también quiero un perro—dije sin dejar de mirar a la puerta—. Vamos Brad, aparece por favor—susurro.

—¿Quién está hablando de un perro? Será mejor que lo encontremos. Mañana es el día.

—¿Qué día?

—El día del eclipse. ¿Segura que estás bien?

—Sí, sí. Lo olvidé por el momento.

Se sienta en la parte delantera del asiento y me mira.

—Quiero que regreses a tu cuerpo. Creo que me estoy acostumbrando en tan poco tiempo a hablar contigo estando en su cuerpo. Y oye...

—¿Qué?—no dejo de mirar la puerta.

—¿Y lo haz?...

—¿Qué?

—Ya sabes. Ya lo haz...—la miro y veo como mueve su puño de arriba hacia abajo—¿Y...?

—¡¿Qué?! ¡Claro que no!—la golpee en la cabeza con mi libreta y ella ríe—. Estás loca.

—Oye, cuidado. Me despeinas—pasa sus manos por su pelo lacio.

—Pues deja de ser sucia.

—¡Oye¡ Yo solo decía. Era curiosidad.

—Oh sí. Anjá—dije con sarcasmo.

—Buenos días, chicos—dice el maestro de literatura, el señor Riftin al momento que entra a la clase—. Disculpen la interrupción. Todos los maestros estábamos en una reunión—pasea su mirada por toda la clase. Barbara se queda en el mismo lugar con la cabeza hacia el frente sin dejar de estar frente a mí—. ¿Dónde está la señorita Winns?—pregunta—¿Volvió a faltar a clases?

—Si no está aquí, se supone que sí. ¿No?

El maestro mira a Barbara entornando los labios y con cara de disgusto—¿Puede barjarse de ahí, señorita Sky?

Barbara suspira y se baja de golpe—¿Es que no me pueden dejar un momento en paz?—dice mientras camina a su asiento—Seré una famosa algún día y usted será despedido de esta institución—dice al tomar asiento.

Rio por debajo.

—Le deseo suerte.

—Soy una belleza, señor.

—Y yo soy Cristian Grey—dice el maestro mirando uno de sus papeles en el escritorio y pasando páginas.

Barbara ríe a carcajadas—Ya quisiera usted ser Cristian Grey—el maestro ríe sin dejar de mirar los papeles en el escritorio—. Ya sabía yo que usted era su sádico.

El maestro la mira muy serio y ella deja de reírse rápidamente y baja la mirada a su asiento. Me mira y ambas reímos.

—Bien. ¿Alguien sabe el por qué la señorita Winns no está asistiendo a clases? No viene a clases hace varios días y los exámenes se acercan.

—Será mejor que ni venga—grita un chico de atrás—. De seguro no tomará ningún examen. Es súper inteligente.

—Oh, gracias—digo y todos me miran confundidos. Barbara intenta ocultar la risa en su rostro—. ¿Amm? Digo... que gracias por pensar así de ella—digo mirando al chico de atrás en la fila de mi derecha.

—Okay—dice confundido y se pasa la mano por el pelo.

—¿Alguien sabe dónde vive?—habla el maestro—Usted señorita Sky, ¿puede ir a su casa e informarle que no puede faltar más tiempo a clases.

—Si puedo lo haré —dice limpiándose las suyas.

Miro mi asiento vacio de adelante. No va a venir.

Salimos de clases. Por fin ya ha terminado el día. Camino con Barbara por los pasillos y veo a Claudia pasar con una blusa amarilla y una falda gris. Se ve muy bien para mi gusto. Lleva su pelo recogido en una coleta y se ve más rubio de lo habitual. Rie mientras camina en nuestra dirección con dos de sus chicas de cada lado. Es como si caminaran en cámara lenta. O eso es lo que ellas creen.

—Vámonos—agarro a Barbara por un brazo—. Ahí viene Claudia.

Llega hasta nosotras y sus amigas nos miran de arriba a abajo.

—Pero si es Brad y la mal vestida—se dirige a Barbara que mira su ropa y frunce el ceño al volver a mirara a Claudia.

No sé porque siempre ha hablado mal de la ropa de Barbara. De hecho, Barbara viste muy bien. Mejor que yo. Es una chica privilegiada y con dinero.

—Gracias Claudia—le digo. Me mira por un momento poniendo los labios es una línea fina.

—Pero si es la zorra lesbiana—dice Barbara. Abro mis ojos como platos y las miro a ambas. No creí que Barbara se lo diría después de haberselo
contado ayer.

—¿Qué dijiste?

—Ya te cansaste de cogerte a Steisy Streek, y ahora te coges a estas dos—señala a ambas chicas vestidas de rosa.

Las dos chicas miran a Claudia confundidas.

—¿De qué está hablando, Claudia?—pregunta la chica castaña de ojos marrones a su lado derecho.

—¡Eres una estúpida!—levanta su mano pata golpear a Barbara, pero ella le detiene la mano.

Barbara le aprieta fuerte la muñeca—Si te atreves a tocarme un pelo, te juro que te arranco los pelos postizos de la cabeza, zorra—le soltó la mano de golpe. Me tomó de un brazo y empezamos a caminar lejos.

—¿Por qué hiciste eso?

—Se lo merece por ser una zorra.

—Eso no. Me gustó tu ofensa hacia esa rubia tintada.

—¿Qué?—nos paramos—¿Qué le hiciste a Lily? ¿Desde cuándo te andan gustando mis ofensas hacia otro?

—No lo sé—rio—. Fue divertido—ambas reímos—. Me refería al, ¿por qué le mencionaste lo de Steisy?

—Sus amigas merecían saberlo. Si no es que ya lo saben y ella ha jugado ese jueguito con ellas—.Mejor vallamos a tu casa.

—De acuerdo.

Salimos y nos encaminamos en la carretera. Los coches pasan, chicos de la escuela van devuelta a sus casas en bicicleta, y otros se van en sus coches.

—Odio este año escolar—dice Barbara.

—Yo igual. Ha sido difícil y muy raro.

—Dímelo a mí—sube sus cejas bien hechas y mira el cuerpo que ahora ocupo.

Dos coches pasan rápido delante de nosotras. Uno se detiene frenando muy rápido casi subiéndose a la acera.

—Ustedes dos—grita alguien. Nos giramos hacia esa voz y vemos a un tipo de pelo largo hasta los hombros, alto, vestido de negro y con un arma en sus manos.

Empieza a acercarse a nosotras.

—¡Corre!—gritó Barbara supongo que al ver el arma en las manos del tipo.

El tipo corre hacia nosotras. Corremos lo más rápido posible, pero cuando miro hacia atrás hay otro tipo que acompaña al del pelo largo tras nosotras. Es de pelo rubio.

¿Pero qué está ocurriendo?

I'm In Your Body ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora