Capítulo 2

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Narra Brad.

Cierro la puerta de golpe en la cara de la niñita que tengo de vecina de al lado.

Es tan, tan... No sé. Es un poco rara.

Sigo caminando hasta llegar al sofá donde mis amigos aún siguen tomando y me uno a ellos. Otra vez. Iba a salir un momento a tomar aire porque este ambiente se pone un poco extraño y tengo que salir.

Debo dejar de hacer tantas fiestas cuando mis padres no están en casa. Ahora tendré que poner otra maldita ventana.

Tomo mi vaso otra vez de la mesa y tomo todo su contenido de un sorbo.

Más tarde termina la fiesta y comienzo a recoger toda la basura con una gran bolsa negra de plástico en mi mano izquierda mientras la novia de uno de mis amigos y él me ayudan a recoger con otras bolsas.

Uff. Por fin termino y me lanzo en la cama con los brazos abiertos. Miro fijamente el techo y me levanto de la cama.

Quito mi camisa y mis pantalones quedándome en bóxer. Miro a mi izquierda y me encuentro con la niñita que me observa desde su habitación.

Abre los ojos como platos y se aleja de la ventana. No puedo evitar sacar una risita de lado.

Acosadora.

La alarma de mi celular suena. Me quejo y desearía que las horas retrocedieran un poco más. No debo hacer fiestas los domingos para al siguiente día tener que ir a clases.

La alarma vuelve a sonar y gruño.

Me levanto en dirección a mi baño saliendo de mi cuarto y yendo al final del pasillo de este segundo piso, a la izquierda.

...

Salgo de casa y veo a la chica rubia de ojos verdes claros a la que llamo novia llegar en su coche negro.

Me acerco a ella abriendo la puerta del coche y entro en el.

—Buenos días—le digo y le doy un beso en los labios—. Te he dicho que no tienes por que venir a buscarme todos los días. Puedo llamar a Brendy para que me lleve en su moto.

Arranca el coche—No. Eres mi novio y amo venir a buscarte.

—De acuerdo.

—¿Oye? ¿Oye?

—¿Qué pasa?—la miro.

—¿Esa no es tu vecina?—dice arrugando su nariz.

Miro a la derecha y veo a la niñita de mi vecina más adelante de nosotros.

—¿Pero qué le pasó a su pelo?

Va caminando por la acera y lleva todo su pelo revuelto. Busca algo en su mochila delante de ella sin mirar el camino. Se estrella con un árbol y hago una mueca de dolor. Todo lo que llevaba en su mochila ahora está en el suelo y algunos en un charco de lodo fuera de la acera.

La rubia a mi lado ríe al ver lo que le ha pasado a la niñita y acelera el coche.

—Nos vemos en la escuela, cruela—le gritó Claudia mientras pasabamos a su lado.

La niñita solo nos miró y siguió recogiendo sus cosas.

Pobre niñita.

Llegamos a la escuela. Bajo del coche primero que Claudia.

—Te veo luego—dice al salir—. Tengo que ver a Lincy. Brendy terminó con ella anoche.

—De acuerdo.

Entro a la escuela y me voy directo a mi locker a recoger unos libros que nunca llevo a mi casa. Es mucho trabajo.

—¿Qué tal Brad?

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