One Shots - McDanno

//Aquí estoy//

¿Cuándo es necesario un abrazo? ¿Cuándo es necesario unas palabras de aliento? ¿Cuándo es necesario que alguien te de su apoyo incondicional? ¿Cuándo es necesario un amigo?

Bueno, es necesario en todo momento. Tanto en las buenas, como en las malas. En las risas como en las lágrimas. Y aunque él no lo admita en voz alta, lo necesita.

Contempla las aguas de Hawaii desde la punta de aquel peñasco, solo. Sus ojos hinchados de tanto llorar por las noches, su pecho estrujado de la pena. Observa cómo las olas suben y bajan, cuando golpean la costa y regresan para volver de nuevo.

Se pregunta en qué falló, qué hizo mal. ¿Acaso no fue suficiente? ¿O talvez era demasiado? No puede dejar de ver aquellas olas como si eso fuera a llevarse sus penas. Sinceramente no entiende y no entenderá nunca. Todo iba tan bien, eran una pareja como cualquier otra. Pero por esa misión, todo acabó.

La mujer de sus sueños lo dio por muerto, y rehizo su vida. Tenía una nueva pareja, y un bebé. Se quedó petrificado el día que regresó buscándola solo para encontrarse con ese escenario en aquel café. Ella parecía estar feliz con ese hombre y no era quién para irrumpir, así que se fue.

Desde ese día, no había día que no pensara en ella. Ni siquiera su nuevo trabajo como jefe en las fuerzas especiales de Hawaii lo mantenía lo suficientemente ocupado para no pensar.

Escucha el motor de un auto acercarse y cuando vuelve su vista, se encuentra su rubio compañero. Baja de su Camaro y se acerca a él. Le da una breve mirada y vuelve a perderse en las olas frente a él.

Ese rubio llevaba mucho tiempo observándolo en silencio, sabía que Steve sufría, pero nunca se había abierto con nadie. Y ese dolor, lo hizo enamorarse de él. Lo acompaña en silencio observando lo que él observa hasta que toma valor y toma su mano.

El castaño está tan absorto en su dolor que ni siquiera le presta atención hasta que, de alguna manera, el calor del rubio cala el frío del otro. Vuelve a verlo y sin entender por qué, no puede reprimir las lágrimas. Danny solo sonríe y el otro simplemente se deja caer sobre el pecho del otro.

Como puede, el más bajo pasa su brazo por el cuerpo del más alto en un intento de abrazarlo. Puede sentir los temblorosos sollozos del moreno, por lo que lo aprieta más contra su cuerpo.

– Aquí estoy, amigo –. Le susurra –. Aquí estoy.

Talvez su amor no sea correspondido, pero eso no evitará que siga amándolo. Le entregará todo su amor y su apoyo hasta que su cuerpo deje de respirar.

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¡Actualización!

Siento que no quedó como quería, así que lo dejaré a su criterio (no sean tan crueles XD)

Invitándolos siempre a leer mis otros trabajos, con la esperanza que sea de su agrado. No olviden votar y comentar ;)

KattaLuna🌙