One Shots - McDanno

//Dolor de cabeza//

Esta noche es la noche, la noche que tanto ha esperado.

Decir que está ansioso es poco.

Después de exactamente un mes de que Danny lo vetara de su habitación, la cual comparten desde hace unos meses que decidieron vivir juntos como pareja oficial, y que le negara sexo por haberse lanzado de un barco para atrapar a un sospechoso en fuga en medio de tiburones rondando muy cerca de ellos, ahora su castigo llegó a su fin.

Después de un mes sin sexo, ahora podrá disfrutar del sexy cuerpo de su novio como a él le plazca. Esta vez lo dejará en silla de ruedas para que no olvide quién le saca grandes gemidos y le hace suplicar por más y que así, no lo vuelva a castigar.

Para aliviar sus deseos sexuales, recurrió al uso de la vieja confiable: su mano. Con ella se había estado dando placer estos treinta días, pero, ¿ahora? Oh, ahora lo partirá en dos mientras lo hace suyo. Lo dejará embarazado veinte veces si es posible.

La puerta del baño se abre dejando ver a Danny quien toma su cabeza con una mueca de molestia plantada en su rostro. Rápidamente, Steve se pone alerta y llega a su encuentro, literalmente, saltando de la cama.

– ¿Pasa algo, Danno? – Lo mira preocupado tomando los hombros del contrario.

– Lo siento, cariño –. Se disculpa el más bajo sobando su sien –. Sé que hoy termina tu castigo, pero... me duele mucho la cabeza.

Inmediatamente, toma a Danny entre sus brazos y lo coloca sobre la cama.

– Te traeré una pastilla.

– No es necesario, tomé una hace diez minutos.

Bien. Sus planes de hacer que Danny se corriera cien veces gimiendo su nombre se han truncado por un maldito dolor de cabeza.

– Está bien, descansa.

Ambos se hacen lugar en la gran cama del comandante acurrucándose de cucharita con Danny de espaldas a Steve. Sin que este se dé cuenta, el rubio libera una sonrisa traviesa que trató de ocultar desde que salió del baño.

Deberían de darle un papel en alguna película o serie por ser tan buen actor. Steve se tragó el cuento del dolor de cabeza.

No es que no quiera que Steve lo penetre como si fuera el fin del mundo, solo quería que el comandante sufriera un poco más, y lo logró, por la tremenda estupidez que hizo hace un mes.

Ya después lo recompensará con una noche de sexo ilimitado.

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¡Hola, chic@s!

No tengo mucho qué decir así que, solo me iré lentamente de aquí...

KattaLuna🌙