One Shots - McDanno

//El amigo de mi padre//

El corazón de Danny se dispara a toda velocidad al escuchar el Silverado del amigo de su padre, y como si no le interesara mucho se acerca a la ventana para verlo bajar de su auto.

Al verlo siente las clásicas mariposas en su estómago y su corazón latir cada vez más rápido. Es algo estúpido talvez pero ese hombre lo trae loco. O talvez más que loco. Eddie le abre la puerta una vez en el pórtico y el amigo entra. Su caminar tan erguido y seguro hace que Danny simplemente no pueda quitarle los ojos de encima pero trata de disimular. Los dos adultos de unos 40 años se saludan de mano y un medio abrazo para después dirigirse a la sala.

Ellos charlan entre sí pero Danny no escucha, solo observa los enormes músculos del amigo de su padre. O cuando ríe, talvez por algo gracioso que haya dicho su padre, se ve tierno. Ni pareciera que es un exseal y eso hace que se derrita de ternura.

—¡Daniel! —Escucha a su padre gritarle.

—Ah, ¿qué? —Parpadea atontado devolviéndole la mirada. Su padre antes sentado en uno de los sofás individuales ahora está en la entrada de la sala.

—Diablos, jovencito. Te dije que ya regreso, olvidé traer unas cosas del trabajo —explica el viejo—. Vuelvo en 30 minutos. Mientras pueden ponerse al día.

El exseal se había ido al continente por su esposa, debido a que esta le pedía que regresara. La mujer nunca había sido buena con él, siempre lo ignoraba, le reclamaba por miles de cosas sin sentido y por esas y más razones no sabe cómo es que el castaño se había casado con una mujer así.

Eddie se va y lo último que Danny escucha es el motor del Camaro de su padre cuando el exseal estampa su boca contra la suya y lo coloca sobre él sentándose en el sofá de nuevo. Sus labios se mueven desesperados por atención, sus lenguas se enredan y sus manos tocan todo lo que pueden alimentando cada vez más la lujuria entre los dos.

—Te extrañé, Danny —susurra sobre los labios del mencionado tratando de recuperar el aire y le vuelve a besar suavemente.

—Yo también, Steven —dice acariciando el cabello castaño del susodicho—. No sabes cuánto.

Sus miradas se encuentran y se quedan así un largo rato. Las manos de Steve están en las caderas de Danny acariciándolas. Una de sus manos sube a la mejilla del joven rubio y pasa su dedo suavemente.

—Me voy a divorciar.

Como si su dedo quemara, Danny se aparte de su toque.

—¿Por qué? —Pregunta alarmado—. ¿Es por mí? Porque si es por mí, no lo vale, Steve. Yo...

—Danny, cálmate —le dice tomando su rostro—. Sí. La mayor razón eres tú, pero también es porque no puedo seguir viviendo con ella. Es como si dos enemigos vivieran juntos, no nos soportamos. Este problema viene desde hace dos años, y creí que se podía solucionar, pero me di cuenta que ella nunca quiso poner de su parte... Y un año después, me besaste. —Sonríe con un brillo diferente acariciando el cabello del otro—. Ahí comprendí que estaba luchando por la persona incorrecta. Ya antes había notado tus miradas, pero creí que solo era yo que trataba de encontrar amor en alguna parte. Ese día supe que tú también sentías lo mismo por mí. Siempre pensé que eras muy pequeño para mí, y lo sigo creyendo.

—Oye, no soy un niño. Ya tengo veinte —se queja el rubio haciendo un puchero. El moreno solo ríe.

—Pero creo que podemos tener algo más que un amor en secreto —confiesa viendo a Danny a los ojos.

—Steve... —Apenas dice en un susurro.

—Danny quiero vivir contigo, quiero besarte cada día, quiero poder tocarte más allá de lo que puedo ahora. Quiero que seas mío. Quiero que te cases conmigo. —Danny se lleva las manos a la boca ahogando un sollozo, sus ojos llenos de lágrimas. Steve no sabe si eso es bueno o malo—. ¿Qué me dices?

—S-sí —dice tartamudo de la emoción.

Se besan con cariño como un sello de su amor.

—Oye, ¿quieres practicar para la luna de miel? —Susurra Steve moviéndose un poco debajo de Danny sacándole un jadeo.

—¡Animal, cálmate! —Le golpea en el pecho—. Mi padre puede venir en cualquier momento. —Intenta bajarse pero el moreno no lo deja.

—Aveces solo quisiera arrancarte la ropa. —Gruñe con una mirada llena de deseo.

—Pues, tendrás que esperar.

Y justo en ese momento se escucha el motor del Camaro. Danny se baja rápidamente y ambos tratan de lucir lo más normal posible "hablando" cuando su padre entra.

Ya encontrarán un buen momento para hablar con su padre, y espera que no quiera asesinar a Steve por tocar a su único hijo.

______________________________________________

¡Actualización!

¿Qué tal han estado? Yo de la verga :D

Sé que es corto pero espero que les haya gustado. Les prometo que el siguiente será largo, muuuuuuuy largo. Así que vayan preparando las palomitas para el siguiente shot ;)

¡Los amodoro! Nos leemos pronto <3

KattaLuna🌙