Al parecer él lo fue entendiendo, pues después de esa discusión él no me volvió a buscar durante unos días, y en esos días pude tener la suerte de acercarme a mis antiguos compañeros. Primero me acerqué a mi amiga y ella me advirtió que si yo seguía con él no me hablaría más y entonces decidí dejarle en claro que ya no había nada, evitando mencionar que solo nos dimos tiempo. Pues yo no estaba segura si era verdad lo que decían de él.
—No estoy con él, pero necesito saber porque todos se alejaron de mí —dije y ella dispuesta a responder miró a cada lados evitando ser escuchada o con temor de encontrarse a Lander.
—Lander me amenazó, bueno nos amenazó a las mayorías, nos dijo que si nos acercabamos a ti nos mataría y que si te decíamos algo no dudaría en descargar su rabia con nosotros. A mi me dejó traumada, porque me tomó desprevenida en un callejón mientras iba a mi casa. Era de noche y recuerdo que me apuntó con un puñal en el cuello.
Cada cosa que ella decía me dejaba en shock, ¿por qué Lander hacía eso? ¿Cuales eran sus razones? ¿De verdad era un psicópata?. Cada vez me quedaba más en dudas de que yo no estaba con un hombre normal.
—Debiste ir a la policía y acusarlo, debiste decirme a tiempo —respondí nerviosa y ella solo negaba.
—No podía, es que... es simplemente difícil porque me miraba con frialdad y se veía que no mentía al decir que me haría daño, porque si no lo has dudado, creo que él fue quién le dió el veneno a tu madre para que no te vayas lejos de él.
Justo en ese momento todo me quedó en blanco recordando lo sucedido con mi madre y cada pieza encajaba.
Desde que hablé con mi amiga veia las cosas con más claridad. Investigué con los demás chicos y dijeron lo mismo que ella, me advirtieron de que debía poner una orden de alejamiento contra él o tendría serios problemas.
El problema es que ningunos querían testificar en contra de él por temor y yo no tenía suficiente pruebas porque él nunca me lastimó tanto como a ellos. Sólo me causaba terror su mirada y algunas palabras.
Me sorprendí el hecho de tanto silencio, pensé que ya todo estaba resuelto, que Lander ya no me seguiría o acosaría, una semana en que no supe de él y ya mi vida había tomado libertad de sentirme libre de un problema que yo no conocía lo suficiente. Eso pensé hasta que me reuní con mis amigos en una fiesta en casa de John, un compañero de clases.
Yo me encontraba tomando un poco cerveza y de un momento a otro un chico llamado Willie me invitó a bailar, yo lo conocía aunque casi no hablaba con él por que no cruzabamos clases, sin embargo quise divertirme y bailé con él durante dos minutos hasta que siento que me empujan y todo ocurre tan rápido que veo John en el piso siendo golpeado por Lander.
«Joder» pensé en ese instante intentando apartar a la Lander de John porque si seguía dándole podría matarlo.
—¡Ya basta Lander! —grité con toda mi fuerza y clavé mis uñas en su hombro en un intento de alejarlo.
Luego varios chicos lograron separarlos y miré con todo el odio guardado a Lander.
—Eres un desgraciado, ¿como haces esto? ¿Acaso él te hizo algo? —le escupo en su cara con mis reclamos y él solo hace un gesto desagradable.
—¡Te tocaba el culo! ¿Cómo es que lo permites? ¡Se supone que nos dábamos tiempo pero no era para faltarnos el respeto! —gritó en mi cara mientras los demás los sostenían.
—¿Es que no te das cuenta? Tú y yo no podemos seguir juntos, no hay y tampoco habrá nada, menos ahora que sé que clase de hombre eres. Ya sé la verdad de tus amenazas a mis amigos y de cómo estuviste haciendo todo para solo tenerme contigo. Agradece que no te he metido preso.
ESTÁS LEYENDO
Relatos de mujeres
DiversosPersonajes atípicos con sus ilusiones y despechos; con sus anhelos y fantasías: con sus amores y desamores; protagonistas a través de la historia. Relatos de mujeres, un compendio de ellos con la visión de ocho féminas.