Mi única droga

Capítulo 27

Narra Alba

Solo escuché dos disparos, y cayó al suelo, nos quedamos mirando Maria Famous y yo, aún no nos lo creíamos.

Mikel había disparado dos veces a Miki, en el pecho, cayendo al suelo.

-No... NO!!!!- gritó Carlos con fuerza, corriendo hacía Miki.

De repente, Mikel se acercó la pistola a su sien, y sin pensarlo, se disparó a si mismo antes de que Carlos llegara hasta su altura.

Se me estaban saliendo las lágrimas al ver a Miki desangrándose mientras que Mikel se había suicidado delante de nosotros. Carlos se quedó mirando el cuerpo de Miki en el suelo y al lado el de Mikel, sin pensarlo más, agarró la mochila se la puso en su espalda y cargó a Miki en sus brazos intentando aguantarse las lágrimas.

Al entrar en el coche Carlos lo colocó en el asiento del copiloto, quitándose la camiseta y poniéndosela a Miki en las heridas de los disparos, pisando a fondo el acelerardor.

Ninguno de nosotros dijo nada durante todo el camino, teníamos miedo, estábamos asustados.

Mikel se había suicidado delante de nuestros ojos y habíamos dejado allí el cuerpo, pero no podíamos esperar, Miki se estaba desangrando y no podíamos dejar que muriera.

Llegamos a la lonja todos llorando menos Carlos, que aún seguía aguantándose las lágrimas, cargo en su espalda a Miki y entramos, encontrándonos con Natalia y Julia.

-Carlos, por que... Tienes a Miki en la... Espalda?- Preguntó temblando.

Carlos, sin responder dejó a Miki apoyado en el sofá, aún con la camiseta puesta en el pecho. Carlos se acercó a Miki y agarró su muñeca, comprobando su pulso.

-Natalia... Acércate- Dijo Miki, muy en bajo, no le quedaba mucho tiempo.

Natalia se acercó sin decir nada mientras sus lágrimas recorrían sus mejillas, se puso de rodillas, al lado de Miki.

-Mikel se ha suicidado... Pero lo hemos conseguido... Vas a ser feliz, saca a Marta y se feliz con Alba a tu lado... Es muy buena chica... Y cuida el mechero que te di...- La dijo, soltando sus últimas palabras mientras cerraba los ojos lentamente, dejando de respirar.

Narra Natalia.

Mi mejor amigo, acababa de morir delante de mis propios ojos, y ya no podía contenerlo mas, comencé a gritar con mucha fuerza por la impotencia.

FLASHBACK (Edad de Natalia, 15 años)

-Miki tio!! No tiene gracia!!-

-Te gusta Mikel! Te gusta Mikel!- Me decía Miki, con tono de burla

-Cállate!!- Le respondí yo, dándole un empujón, pude escuchar su preciosa risa.

-Bueno, vale, vale. Ah! Mira, se le había olvidado, toma esto- Me dijo, sacando un mechero de su bolsillo -Como fue tu cumple hace poco, te he querido hacer un regalo, es un mechero con nuestros dos nombres, te gusta?- Me dijo, entregándome el mechero sonriendo con esa cara de travieso.

-Gracias Miki! Siempre lo voy a guardar, tenlo en cuenta!- Le di las gracias mientras le abrazaba. -Te aprecio mucho Miki, nunca te vayas de mi lado por favor-

-Siempre estaré contigo Natalia!- Me juró, sonriendo.

FIN DEL FLASHBACK

Creo, que solo se me escuchaba a mi gritar de dolor, mientras que los demás lloraban, incluso Julia creo que se puso a llorar.

DESPUÉS DE UN MES

Narra Natalia

-Miki Nuñez, un hombre humilde que siempre recordaremos por haber sido una buena persona, un buen amigo y un hombre que jamás se rindió ante nada, que descanse en paz, Amen- Anunció el cura, mientras otros hombres completamente vestidos de negro enterraban el ataúd de Miki.

Creo que nadie pudo contener las lágrimas, ni siquiera Carlos pudo.

Marta y Maria estaban abrazadas llorando, se las podía escuchar la respiración agitada.

A mi lado izquierdo tenía a Julia, Carlos y Famous, también estaban llorando, pero estos tres en silencio.

A mi lado derecho se encontraba Alba, agarrándome de la mano con bastante fuerza, vi que se estaba mordiendo el labio con fuerza mientras lloraba, mientras que yo, estaba cabizbaja, llorando como una idiota.

Al fin y al cabo, no lo podía evitar, mi mejor amigo había muerto, pero con mucho valor, nos había salvado a todos.

El funeral terminó, todos los demás amigos que no conocíamos por parte de Miki se fueron, quedando solo nosotros.

Saqué mi mechero del bolsillo, lo miré sonriendo mientras seguía llorando, noté la mano de Alba en mi espalda, la miré, me estaba sonriendo con la cara aun mojada después de haber llorado tanto.

Me giré a ver a los demás, les miré a todos uno por uno, estábamos destrozados.

-Gracias a todos por todo vuestro esfuerzo, gracias a ti también Miki, gracias mil veces- Dije, volviéndome a girar, agachándome a la altura de la tumba, dejando un ramo de flores junto con una caja de madera del tamaño de una caja de zapatos.

En la caja había dentro notas de cada uno de nosotros para Miki.

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