Mi única droga

Capitulo once

Narra Alba

-Vaya vaya, Natalia Lacunza me esta pidiendo una cita? Claro, acepto-

-Muy bien, pues estate lista para las ocho y media, tienes 2 horas Reche- Me informó mientras volvía a entrar a la cocina.

Decidí prepararme, entre al baño para ducharme, después me maquillé. Me puse una sudadera ancha y larga de color rosa pastel con unos pantalones vaqueros militares y el pelo suelto. Salí del baño, lista para salir, con toda la tontería al final terminé a las ocho y viente.

Escuche la voz de María y de Natalia hablando en el salón asi que decidí ir a saludar a María.

-Hola Mari, donde estabas?- La pregunté acercándome a ellas

-Nada, venía a ver que tal estabais, teneís una cita por lo que me ha contado Natalia- Nos miro perversamente.

-Asi es, y bien, vamos ya Nat? A anochecido- Pregunté mirando por la ventana.

-Normal, estamos en invierno, venga vamonos Albi- Me cogió de la mano desprevenida y salimos por la puerta.

-Bien, tenemos hasta las diez, podemos hacer todo lo que tu quieras, pago yo todo- Me dijo cuando salimos del portal.

-Tu vas a pagar todo? Enserio?- Pregunté sorprendida

-Lo que tu quieras, venga a donde quieres ir-

-Sabes conducir?-

Fuimos hasta la lonja y Natalia cogió su moto, subiendonos las dos en ella, la dije a donde quería ir y hasta alli fuimos en moto.

-Venga vamos a ver la peli del grinch Nat- La dije animada mientras entrabamos al cine.

-Odio la navidad...- Me dijo mientras entrabamos ya en la sala. 

-Venga que lo vamos a pasar bien- La animé dándola un beso en la mejilla y sentándonos en los asientos.

Después de ver la película de El Grinch fuimos hasta el centro comercial, donde yo entre en muchisimas tiendas mientra veía a Nat riendose mientras me probaba la ropa. Al final, me compré una chaqueta militar y otra para Natalia.

-Vamos a un sitio mas tranquilo ahora por favor- Me dijo Natalia, mientras caminabamos dadas de la mano en el centro comercial.

-Ya se! Pero eso si hay que andar un poco-

-Tengo la moto Albi- Me recordó riendose

-Ah cierto!! Venga vamos- La dije animada, me lo estaba pasando super bien.

Bajamos hasta el garaje del centro comercial para coger la moto y salimos de allí mientras yo guiaba a Natalia a la vez que me aferraba a su cintura. Llegamos a un parque enorme donde en el centro de todo había un lago redondo enorme con patos y peces, las farolas de color blanco iluminaban todo el parque.

Era realmente precioso por la noche. 

Aparcamos la moto y nos sentamos en la hierba, cerca del lago que reflejaba las luces de la farolas, haciendo que los ojos de Natalia, al mirar el lago, se iluminaran, haciendola mas preciosa de lo que ya era.

-Que te parece Nat? Habías estado aqui mas veces?- La pregunté mientras estiraba las piernas

-Nunca había estado en un sitio tan bonito con la persona mas importante de mi vida- Ese comentario hizo que me sonrojará y creo que ella lo notó ya que se empezó a reir.

-Quería preguntarte... Recuerdas lo que me digistes de tus padres... ha pasado una semana, igual tienes ahora mas confianza, pero si no quieres no pasa nada enserio- La dije intentando no meterla presión y antes de explicarlo, ella soltó un suspiro.

-No es nada del otro mundo, con ocho años yo, mis padres y mi hermana tuvimos un accidente en la carretera, nada mas, simplemente tuve que sorbrevivir yo y no ellos, eso es todo, te puedes imaginar que podía hacer una niña de ocho años sola en la calle si padres, nada. Hasta que apareció Mikel.- Me contó sin dejar de mirar al frente, al lago.

-Y como que apareció Mikel? Te dio una casa o algo?- La miré 

-No, el tenía tres años mas que yo y es huerfano, me invito a ayudarle a robar para por lo menos tener los dos comida para sobrevivir, y nuestra amistad fue creciendo hasta tal punto de acabar juntos, después nos encontramos con Marta, Miki y Famous- Me terminó de informar mientras volteaba su cabeza para mirarme sonriendo.

-Por que no fuistes al instituto?- 

-Y quien me lo paga Albi?- Me respondió riendose -Ahora ya sabes todo mas o menos sobre mi... Y tu? Que es de ti-

-Soy un chica normal que se mudó de Elche a Madrid para poder estudiar bien el curso de bellas artes- La contesté encogiéndome de hombros.

-Asi que vienes de Elche? Eso no lo sabía- Me dijo sonriendo

-Pues ya lo sabes, por cierto donde vamos a cenar?- Pregunté con curiosidad.

-He echo yo hoy una cena muy especial, no te preocupes por eso- Dijo mientras se levantaba y me extendía la mano para levantarme, la cual yo correspondí y me levante junto a ella.

Nos quedamos quietas mirandonos a los ojos la una a la otra durante al menos tres minutos enteros y sin quererlo nuestras manos empezaron a unirse mientras que nos ibamos acercando, hasta que yo reaccione dando un bote mientras me sonrojaba.

-P-perdon... Vamos ya a- No me dejo terminar

-Oh vamos Alba no me jodas, me vas a dejar con las ganas?- Me dijo agarrandome de la cintura.

-Con las ganas? Que dices Nat- Dije riendome nerviosa.

-No te hagas la gilipollas- Me respondió agarrandome de las mejillas.

Nuestros labios se rozaban mientras que yo me ponía cada vez mas nerviosa, las farolas nos iluminaban y el lago seguía tranquilo. Lo estaba deseando, que nuestros labios se unieran creando un suave y bonito beso.

Y pasó. Natalia por fin decidió unir sus labios con los mis, los movía lentamente mientras acariciaba mis mejillas y yo pasaba mis manos alrededor de su cuello. Nuestras lenguas decidieron actuar, creando una pelea por ver quien dominaba el beso, se convirtió en un beso húmedo y algo brusco pero a la vez tan bonito y tan perfecto.

Nos separamos lentamente y abrimos los ojos muy despacio.

-Te ha encantado como beso eh? Me encantaría terminar esto en casa- Dijo susurrandome al oído.