Joaquín estaba muriendo de los nervios, su profesor de química le había preguntado sobre las tutorías para Emilio, era bastante obvio que ni siquiera habían empezado con aquellas tutorías, Joaquín tubo que explicar que aún no empezaban con las tutorías ya que él se encontraba un poco estresado y olvidadiso en esa semana.
Su nerviosismo aumento cuando emilio llegó y de inmediato el profesor le habló, el chico dejo su mochila en su lugar y camino al escritorio del maestro.
Cuando Emilio llegó a un lado de Joaquín, el maestro comenzó a hablar.
-Muy bien chicos, como veo que ninguno de los dos ha dado señales de querer tener las tutorías, yo pondré los horarios.–dijo el maestro–Las tutorías serán después de clases, los Lunes, Miércoles y Viernes podrán ser en este salón, los Martes y Jueves pueden ser en el salón de música, pueden estar aquí desde las dos hasta las tres de la tarde, no más, las horas que estarán aquí, ya será decisión de ustedes–dijo el maestro viendo como los dos jóvenes frente a él asentían.–Muy bien, vallan a sentarse.–dijo el maestro cuando sonó el timbre que anunció el inicio de clases.
Joaquín suspiró cuándo llegó a un lado de Niko, ¿No podría ser tan difícil? ¿Verdad? Solo tenía que ocultar los sentimientos que tenía hacía Emilio el tiempo que estaría dándole tutorías.
El maestro le explicó las actividades y salió del salón por una llamada importante, Emilio se levantó rápidamente de su sitio y corrió al final del salón para llegar a Joaquín.
-Oye, me podrías pasar tu número–dijo el chico pelinegro, Joaquín sabía que era por las tutorías, pero aún así su corazón dió un volcó de felicidad al escuchar aquello.
-Okay–dijo cuando Emilio le tendió el celular y comenzó a escribir su número telefónico.
-Muy bien, entonces, te llamas Joaquín ¿No?–pregunto, el más bajo asintió y vio como Emilio comenzaba a escribir.–Muy bien, entonces te mensajeo después de clases.–sonruo y se fue a su lugar.
–¿Quieres un balde para la baba?–La voz de Niko lo sacó de su trance, le dió un golpe en el pecho y río nervioso.
-Callate, no sé cómo le haré cuando estemos los dos solos–Dijo Joaquín revolviendo su cabello.
-Puedo acompañarte a las tutorías–Contesto de manera inmediata.
-Harías eso por mi–Chillo Joaquín, Niko asintió con la cabeza–Ay Niko eres el mejor–expreso Joaquín con alegría y abrazó a su amigo.
-Lo sé–contesto con simpleza–Me lo dicen muy a menudo ¿Sabes?–Comento haciendo reír a Joaquín.
Muy bien, mientras Niko estuviera a su lado nada saldría mal ¿Verdad?
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"B" de Bondoni (Emiliaco)
FanfictionAl abrir su casillero un papel color azul pastel calló a sus pies, la tomó y comenzó a leer. "Cuando sonríes te ves mucho mejor que cuando estás triste, tu sonrisa ilumina mis días Tahi. -B" aquella carta logro hacerlo sonreír. El chico que miraba l...