Al abrir su casillero un papel color azul pastel calló a sus pies, la tomó y comenzó a leer.
"Cuando sonríes te ves mucho mejor que cuando estás triste, tu sonrisa ilumina mis días Tahi.
-B"
aquella carta logro hacerlo sonreír.
El chico que miraba l...
Emilio jugaba con el celular entre sus manos, después de esos mensajes lo había apagado y no había respondido a esos mensajes, no sabía que hacer, el amaba a María, pero también sabía que una relación a distancia no era fácil, la última relación a distancia no fue bonita, si ex novia lo había engañado todo el tiempo, cada que Emilio quietos ir a su casa ella siempre ponía un pretexto, después de dos años de relación, una de las amigas de su ex novia le dijo que ella lo estaba engañando, la chica le mando capturas de conversaciones, fotos de ellos dos juntos, capturas de otra cuenta de facebook que tenía, audios y vídeos.
No quería pasar por eso otra ves.
Decidido encendió su celular abrió WhatsApp y abrió el chat de María.
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Con ese último mensaje dejó su celular y comenzó a cambiarse, su primera clase iba a ser en menos de treinta minutos y el hacia diez minutos en bus para llegará a la escuela, se cambió su pijama por el uniforme tomo su mochila y bajo a la cocina, su madre se encontraba desayunando, cuando lo vio bajar lo miro mal.
-Emilio Osorio Marco Osorio.–Al escuchar su nombre completo salir de los labios de su mamá sonrió nervioso, iba a tener el regaño de su vida–¿Por qué tan tarde?–una de los cejas de su madre se levantó.
-Estaba...–La mente de Emilio se quedó en blanco, ¿Dormido? ¿Leyendo la biblia? ¿Haciendo ejercicio?, Tantas posibles mentiras pero todas parecían ridículas.
-Vamos ya, siéntate a desayunar–dijo su madre para después gritar el nombres de la cocinera.
-No mami, ya voy tarde a la escuela, solo me llevaré esta barra integral–A el no le gustaban las barras integrales, sabían horrible, pero solo lo hacía para que su madre no se preocupara.
Niurka asintió y dejó que emilio se fuera a la escuela.
Emilio tomo el bus y en menos de 10 minutos ya estaba en la escuela, entró a el instituto y fue directo al salón de música, cuando estaba por entrar escuchó una melodiosa voz, se escuchaba tan relajada, miró por la ventanilla de la puerta y vio a Joaquín sentado, el chico se encontraba con sus audífonos conectados a su celular, la llema de sus de sus dedos daba suaves toques en su rodilla.
El timbre sonó, pero eso no desconcentro a Joaquín, el siguió cantando hasta que la canción dió por finalizada, Emilio abrió la puerta sobresaltado a Joaquín y este volteó de inmediato.
-Mierda–murmuro Joaquín–Me asustaste Mailo–dijo Joaquín ¿Mailo? Joaquín cubrió su boca.
-¿Mailo?–pregunto con una sonrisa burlona.
-Si, este, yo, pues, tu, es que nosotros, y yo y...–La estruendosa risa de Emilio se escuchó por todo el salón.
-Eres una ternura Joaquín–dijo emilio divertido.
Las mejillas de Joaquín se tornaron rojas y su corazón comenzó a golpear como loco.
El bonito momento se vió interrumpido por los demás alumnos que comenzaron a llegar, Emilio tomó asiento y minutos después entró el profesor de música.
