12. Madrid todo revuelto

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Clara
- Hola buenas tardes, hospital médico  -contestó una voz al otro lado del teléfono.

En un principio me preocupé pero luego caí en la cuenta de la relación.

-Sí, dígame -dije para que continuara.

Y así lo hizo.

-Sí mire, le llamo de la consulta del doctor Duarte, resulta que usted tenía cita para mañana.

Pues ahora que lo dice no me acordaba de eso tendré que ver qué hago con Nico. Mierda, Sergio me mata.

-Disculpe pero creo que mañana no voy a poder acudir, tengo compromisos importantes. 

-Para eso le llamaba, señorita, el doctor Duarte no podrá atenderle mañana, si pudiera decirme qué otro día le viene bien para cambiarlo lo concretamos ahora mismo.

Ni caído del cielo, por fin algo se vuelve fácil en un minuto.

-Por supuesto, el único inconveniente es que estaré de viaje desde mañana hasta el... -cogí mi iPad para mirar el calendario en el que tenía la fecha exacta de regreso de Milán- martes ,en principio.

-En ese caso, ¿el miércoles 5 de junio a las 19:30 le parece bien?

La verdad es que tenía una reunión pero nada que no se pudiera mover a otro día.

-Perfecfo, muchas gracias.

Después de esa tarde de viernes cargada de diversión con Nico y tras tener que pedir comida a domicilio porque nuestras tortitas eran infumables, vimos una peli en la que se quedó dormido. Puse una mantita fina encima de su cuerpo y dejé un beso en su frente.

A la mañana siguiente me desperté sin la terrible alarma que me perseguía de lunes a viernes. Cogí un ordenador y mis cascos y bajé a la cocina. Me instalé en la isleta de mármol de mi cocina y revisé mi teléfono.

Mensaje de Sandra: Buenos días, a las 11:00 pasará un Uber que le llevará al aeropuerto. Allí le estaremos esperando el señor Ferraz y yo. Le he enviado por correo una copia de su billete por si hubiera problemas con él.

Esta chica no pierde la educación ni en un Whatsapp. Madre mía. Qué días tan intensos nos esperan en Milán.

Mensaje de Sergio:Hola hermanita! Acabo de llegar a Madrid así que paso a por Nico sobre las 10:30

A los pocos segundos de leer este mensaje y contestar que sin problema, el susodicho entró por la puerta de la cocina.

-Buenos días enano, ¿cómo has dormido? 

Nico se sentó en el taburete que había al lado del mío.

-Bastante bien. Por cierto, qué random despertarme con la manta, me la pusiste tú supongo.

Me reí y le mandé a la ducha porque en menos de una hora su padre vendría a por él.

Seguí leyendo todo lo que habían dejado para mí.

Mensaje de Diego: Hola, si todavía no has hecho la maleta, mete algo para una cena muy formal/fiesta, ya sabes, estilo italiano. Ahora en un rato nos vemos

Este tío no sé de qué va, siempre voy impecable vestida. Cada día hay cosas que me gustan menos de él.

Mensaje de Bea: Tiaaaaa no es x ser pesadita q ya se q estás liada con la movida esa tuya pero t hace una fiesta? Es en casa se un amigo de Vic ns tía así t despejas o q

Aquí tenemos a la que es mi amiga desde hace años invitándome a una fiesta en la casa de un amigo de su novio, o rollete, o lo que sean. También tiene toda la razón, igual voy aunque últimamente mi relación con la fiestas no es la mejor precisamente.

Me visto informal pero casual, unos vaqueros y un jersey rojo con unas converse blancas altas. ¿Íbamos a hacer turismo, no? Pues que descansen los tacones un rato.

Después de hacer la maleta y arreglarme, bajé todo al salón para no tener que volver a subir.

A las 10:30 en punto sonó el timbre y como de costumbre Merche quiso abrir pero mi negativa le hizo echarse para atrás.

Miré a través del pequeño agujero viendo la silueta de mi hermano distorsionada por la forma del cristal.

-Bueno bueno, ¿pero qué ven mis ojos? -dijo mi hermano nada más abrirle la puerta.

Yo que ya sabía por dónde iban los tiros, negué con la cabeza riendo.

-¿Seguro que eres Clara Río? ¿Dónde te has dejado la blusa, los pantalones con la raya al medio y los tacones? -lo dijo todo con su tono cómico y hasta movió su cuerpo para mirar con gesto exagerado, como si realmente buscara algo.

Nuestra risas de mezclaron con una tercera algo más aguda, la de Nico, quien había escuchado toda la conversación.

Lancé una mirada de complicidad a Sergi, que lo entendió muy bien y mandó a su hijo revisar no se había dejado nada.

-Mándame los análisis por correo, esta tarde los revisaré -dijo él poniéndome al día.

Yo pensé que quizá no me iba a dar tiempo pero lo tendría que sacar de debajo de las piedras.

-En cuanto tenga un momento te lo paso pero me voy a Milán hasta el martes.

Sergio me miró pensativo intentando concentrarse en algo.

-¿Cuándo tienes la próxima cita con el médico?

Al principio no tenía ni idea de por dónde iba a ir mía dónde quería llegar. Aún así respondí.

-El miércoles sobre las 19:30, ¿por?

Nico apareció de vuelta con su pequeño equipaje en una bolsa, lo que hizo que mi hermano cambiara su cara a una totalmente más relajada. Solo esperaba que Nico no hubiera escuchado nada.

-Mándame también la ubicación con la cita adjunta y te acompañaré -dijo dejándolo en el aire.

El pequeño nos miró sorprendido pero no preguntó nada.

Después de mucho trajín con las maletas y acabando de mandar documentos, se hizo la hora de despegar hacia Milán. Me iba de Madrid con todo revuelto.


antes de na si no me dejáis una estrellita al menos todos no publico más
perdón por la espera pero como todos he estado de exámenes y con mil cosas de fin de curso...
vuelvo con este cap un poco más de relax porque tanto drama a mí me lleva por la calle de la amargura aunque escribirlo no me puede gustar más but mi amor por mis personajes compensa las desgracias que les pongo jeje pero es que en eso se basa escribir chiquillos
bueno pues esto que a partir de ahora publicaré más fluido y tal o eso espero idk

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