20. Apoyo y cariño

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Alberto
Me desperté, sorprendentemente, sin nada de resaca.  Me puse en marcha enseguida, después de una ducha fría y vestirme con ropa cómoda, arreglé el piso. Saqué todas las basuras, pasé el aspirador y ordené todo lo que me iba encontrando por el camino. La música retumbaba por el espacio, en ese momento "Natural" de Imagine Dragons estaba a punto de acabar. Invertí gran parte de mi mañana pero cuando acabé estaba bastante satisfecho.

El pitido de una notificación me sacó de la admiración con la que miraba mi casa, no había cogido el mensaje excepto para escribirle un mensaje a Clara. La verdad es que después del día en la consulta no me la esperaba así para nada, a pesar de que fue su hermano el que se puso más a la defensiva. Leí el mensaje que me había mandado Mateo: "Hey, hemos quedado esta tarde todos para ir a El Continental, vente". Y aquí llegó mi dilema, ¿debería estar enfadado con Mateo por estar con Raquel? Realmente no había pensando en ello pero si eran felices juntos... yo tampoco tenía mucho qué decir aunque no me hiciera gracia. Raquel me empezaba a dar igual, y más después del beso de ayer con Clara. "Bah, no le des más vueltas Alberto " dije en alto para mí. Le dije a Mateo que ahí estaría.

De pronto me dio curiosidad Clara, tenía una pedazo de casa, bueno, si a un ático en Velázquez con dos alturas se llama todavía casa. Cogí el portátil desde el que sonaba la música y busqué su nombre. Lo tecleé pero no recordaba su apellido. Joder, lo has leído en algún sitio, piensa piensa piensa pensé. Un anuncio se coló en mis oídos. "La tercera temporada de La casa de Papel lo está petando, Tokio, Río y el Profesor te invitan a verla, ya disponible en Netflix". Algo había hecho click en su cabeza. Miré la imagen de los tres atracadores y se me encendió la bombilla, esa era coño, Río. Clara Río.

Tecleé las letras restantes y los resultados no eran lo que esperaba, algo así como un perfil en redes sociales, no entrevistas y titulares en medios de comunicación. "Clara Río, una de las mejores empresarias de nuestro país" decía La Razón, "El éxito y la juventud nunca antes vistos a unos niveles tan altos" afirmaba El País o "Esta joven empresaria está revolucionando el mundo del diseño en España" aseguraba El Mundo. Mi cara, evidentemente, era un poema. ¿Era tan famosa? ¿Cómo es que no sabía de ella antes? Alberto, no lees un periódico ni a la de tres, ¿cómo lo ibas a saber campeón? Es verdad, es verdad, no preocuparse, todo controlado.

Comí una pasta a la carbona. Mi madre me la hacía cuando venía cansado de entrenar y le cogí especial cariño a esa salsa, y por supuesto, a la pasta en general. Decidí dormir un rato la siesta, me había levantado bastante pronto para haber salido la noche anterior y mi cuerpo me lo pedía. Un sonido desagradable me sacó mi perfecto sueño en el que iba al concierto y me contrataban para ser su batería. Me levanté para contestar al telefonillo. Resultó ser un paquete de Correos. Cuando se fue le repartidor, después de una firma y dictarle mi DNI, abrí la carta porque la curiosidad me estaba matando.Lo primero que pude ver en el sobre blanco era mi nombre en grande por la parte delantera, en la trasera dos: Gorka y Maia. Se me heló la sangre al leerlo. En seguida formulé mil hipótesis del por qué. Y poco después pensé que no merecía la pena imaginar si lo podría comprobar leyéndola. Allá vamos, pensé.

Hola, Alberto, te escribimos para decirte que nos mudamos a Madrid. 

Gorka ha conseguido un buen trabajo en una agencia de publicidad y a mí me dará más oportunidades cuando de a luz, para lo que quedan un par de meses. Después de vernos en el aparcamiento en Bilbao pensamos en lo bien que te había ido a ti yéndote, así que ¿por qué no...? No conocemos a nadie ahí y nos preguntábamos si tú nos podrías asesorar sobre algunas cosas , y bueno, estar en contacto. Además, al ser médico nos preguntábamos si nos podrías recomendar a algún médico. Mi ginecólogo se jubila y a tan poco tiempo del embarazo y en otra cuidad... Ambos te lo agradeceríamos. 

Si te preguntas cómo conseguimos tu dirección, tranquilo, nos la dio tu madre. Nosotros estaremos allí ya dentro de una semana, los muebles irán llegando después pero tenemos ya un piso en el centro. Te dejamos aquí nuestros teléfonos. Gracias.

 Un abrazo, Gorka y Maia.

Guau. Cuántas cosas que asimilar. Vienen a Madrid. Van a tener un hijo. Una felicidad me invadió rápidamente. Les escribí en cuanto guardé sus números. Les dije que contaran conmigo para todo lo que necesitaran y que estarían en contacto los próximos días para ver cuando llegaban ellos a la capital.

Como acto reflejo miré la hora en la pantalla de mi móvil y vi que me debería ir vistiendo. Y así lo hice, con un polo rojo y unas bermudas beige. Me acabé de arreglar entre canciones y salí de casa rumbo a El Continental.

Decidí ir caminando por la proximidad desde mi casa. Me encontré con mis amigos, entre ellos Mateo con Raquel al lado, todos sentados en un par de mesas que habrían juntado en la terraza.

-Pero bueno -dijo uno de ellos alargando las vocales- si has venido al final, qué guay tío.

Todos rieron pero yo miré a Raquel, que tenía una medio sonrisa preocupada.

-Entro a pedir una caña a la barra chicos -dije entrando al bar.

Saludé a la camarera que ya nos reconocía a la mayoría de habernos visto tantas veces.

-Hombre Alberto, ¿cómo estás? ¿Qué te pongo?

-Bastante bien, un tercio por fa.

Ella me miró sonriente y cogió el vaso pero cuando fue a ponerla no quedaba. Me pidió disculpas por la espera  y se fue a cambiar el barril.

-Hola -dijo una voz a mi lado,

Me giré para ver lo que ya sabía desde que llegue que iba a pasar. Raquel y yo teniendo una charla. ¿La charla?

-Hola -respondí.

-Querina decirte que siento que tuvieras que vernos a Mateo y a mí...ya sabes, en la fiesta.

Sí, la charla. Me miraba sincera y yo solo pude soltar un risilla.

-¿De qué te ríes? -preguntó ella confusa, pero sonriente. 

-Nada, simplemente quería decir me parece genial lo que sea que tengáis Mateo y tú.

Ella pareció no creerlo por el gesto de su cara, o esperar a que yo dijera algo, probablemente ofensivo, más.

-¿De verdad o lo dices porque no te queda otra sino? -dijo graciosa.

Ambos nos reímos y ahí supimos que volvíamos a ser los de siempre.

-Lo digo de verdad, me parece guay, me alegro por vosotros.

Ella pareció cambiar sus facciones de risa por otras más tranquilas pero aún felices.

-Gracias, Al, significa mucho.

Me abrazó fuerte, transmitiéndome todo el cariño y el apoyo que quería de mí, y que yo estaría encantado de darles a ambos.

Un carraspeo que acompañaba mi cerveza cortó el momento emotivo y después de una risa tonta, salimos. Con mi brazo sobre sus hombros y ella agarrando la mano que colgaba. Riéndonos. Volviendo a lo de siempre.

Mateo, al que desde dentro había visto nervioso, supongo que por la charla que estábamos teniendo, sonrío al vernos así de vuelta.  Me senté en frente, por lo que le guiñé un ojo y asentí, transmitiéndole lo mismo que a Raquel, apoyo y cariño.



Hey pues nada, aquí un día mas espero que os gusté, se vienen curvas? Quien sabe 🤠 jeje
La canción y ese Ep lo he escuchado en repeat escribiendo esto así que oye ahí os la dejo
Obviamente no hay un anuncio de lcdp en Spotify jajajajjaja y los titulares evidentemente son los primeros que se me han venido a la cabeza

Un besiño pa vosotrxs

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