-Espera...estoy teniendo un colapso mental.- se agarró de las sienes mientras sus ojos permanecían en dirección hacia el techo.- ¿Qué os habéis besado? ¿BESADO?
-Que grites no va a hacer que lo entiendas mejor.- bufó Graciela dedicando una mala mirada a la morena.- Y perdona si creemos que te lo has imaginado. Pero es que es...extraño, él primero quería asesinarte y ahora ¿te besa?
-Sí, lo mismo pensé.- posé mis manos sobre las caderas. Me hallaba tumbada boca arriba sobre la cama de mi habitación dando vueltas a todo lo que pasaba por mi mente. Lo principal de mis pensamientos era Leonard y su actitud.- Pero eso me da esperanzas.- me levanté de un salto para encontrarme con las miradas de pena de las mujeres que me acompañaban en esta discusión.- No me miréis de esa manera, por favor. Entended que para mi es como un halo de luz que tengo que aprovecharlo enseguida antes de que se apague.
-No es que no entendamos.-intervino Ale.- El problema es que no queremos que salgas herida. Además sigo sin entender cómo es posible que no lo vigilaran, es muy raro. Él podría haberte matado.
-De ahora en adelante estarás con nosotras todo el tiempo, no quiero que estes sola y menos con él.- me señaló la pelirroja con el dedo índice a lo amenazante.- Y lo digo en serio , te conozco y sé que vas a hacer lo imposible para volver a verte con él.
-Lo que me estás pidiendo es un sacrificio innecesario. Necesito acercarme a él, despertar sus sentimientos. No podéis impedirme que quiera traerlo de vuelta.- rodé los ojos.- Otra forma creo que no hay.
-¿Y si no funciona qué?- Alejandra empezó a moverse de un lado a otro acompañada de Graciela en sentido contrario. El movimiento de ambas me estaba sacando de quicio.- Te habremos puesto en manos del peligro.
-No lo sabremos hasta que no lo intentemos. Y dudo que Leonard quiera hacerme daño de verdad, es la corte lo que hace que se comporte de esta manera.
-Mmm...hay algo que debes saber.- pararon su movimiento para clavar sus ojos en mi, verde con verde.- Canelio y Dack estuvieron investigando y descubrieron que la corte no tiene nada que ver con esto.
-Es ilógico.-fruncí el ceño después de sopesar bien las palabras de Alejandra.- Está de parte de ellos, ya lo vimos en la batalla.- alcé las manos exasperada.
-Sí, por que él después de su repentino cambio se unió a ellos.- comentó Graciela dirigiéndose hacia la ventana.- Hay alguien más detrás de esto y se está manteniendo en las sombras.
-¿Quieres decir que hay otro peligro más del cual protegernos?- casi grito al decir aquellas palabras en alto.- Esto es ya el colmo.
-No lo sabemos seguro, pero creemos que sí.- bajó la mirada mi prima dejando entrever el cansancio de su cuerpo y alma. No me había dado cuenta de las ojeras que oscurecían sus ojos, su pelo siempre arreglado se encontraba en un moño desaliñado y su sonrisa traviesa estaba apagada.- Las cosas se están complicando mucho, joder.
-¿Algún día parará?- pregunté ocasionando que ambas se centraran en mi. Las miré significativamente al mismo tiempo que ellas intentaban responder con algo, pero las palabras no salían y por sus expresiones supe que ellas tampoco tenían respuesta para una pregunta tan difícil.- Estoy tan cansada. No deberíamos estar huyendo todo el rato...
-No, claro que no.-interrumpió Graciela con voz dura.- Pero sí hasta que estés lista para defenderte.
-Es vuestra guerra.- dije bajando el tono, una mala idea ya que ocasionó que mi voz sonara lúgubre.- Sois vosotros los que tenéis que estar listo, los que tenéis que arreglar vuestros asuntos no yo.- terminé diciendo con rabia, por un lado yo tenía toda la razón y me daba igual si se enfadaban.
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Secuestrada por un vampiro
RomanceTenía una vida tranquila. Sentía estar segura. Amaba vivir. Pero todo cambió cuando lo conocí a él por error, o mejor dicho, cuando él decidió acabar con toda mi vida para beneficiar la suya, para usarme como su esclava de sangre. Dejé de ver la l...