Conectada a ti 3: Reecuentro en Londres (Harry Styles y tú)

Capitulo 6

Harry

-Mierda -dije delante del espejo

Mi plan era dormir durante toda la noche y levantarme relajado, pero ni de coña pude pegar ojo. Así no era de extrañar la pinta que tenía en ese momento. Grandes surcos de un leve tono marrón habían aparecido en mis ojos

-Vale. No pasa nada -me tranquilicé- No hay que darle mucha importancia

Abrí el armarito del espejo y cogí la crema de afeitar y una cuchilla. No me había afeitado en días y mi cara era como la de Tom Hanks en Naúfrago. Bueno, tal vez no tanto, pero iba a medio camino de serlo. Cuando terminé, me aclaré con agua la cara, me eché crema y fui directo al armario para ponerme lo más elegante, pero casual que pudiese. Pero por mucho que miraba en el armario, no encontraba nada adecuado para la ocasión

«Pareces una nenaza buscando qué trapito ponerse para su primera cita» -mi cabeza se burlaba de mí

No sabía qué estaba haciendo, pero los nervios hacían que, cada cosa que sacaba, no fuera lo apropiado

«No importa lo que te pongas. Ella se va a fijar en ti, no en tu ropa» -mi corazón me daba ánimos por primera vez en mucho tiempo

Sí. La ropa era lo de menos. No tenía por qué darle tanta importancia. Sólo me servía para no helarme de frío, nada más

Respiré hondo, soltando el aire poco a poco y me puse unos vaqueros en gris oscuro y un jersey marrón claro con una camiseta blanca sin mangas debajo. Me miré al espejo. Así estaba bien

El sonido del telefonillo me avisó de que Niall estaba aquí. Cogí el abrigo de encima de la cama y salí corriendo para allá con el pase colgado ya del cuello

-Vaya, veo que ya estás preparado -dijo Niall cuando entré en el coche y me puse corriendo el cinturón de seguridad

-¡Venga, arranca! -le metí prisa- ¡Vamos a llegar tarde!

-Tranquilo, Harry. Aún quedan 2 horas para que empiece. Y el hotel está aquí al lado

-Pero quiero llegar con tiempo

-Y llegaremos. No te preocupes. Está todo controlado

Cuando Niall dejó de "tranquilizarme" encendió de nuevo el motor y puso rumbo al hotel donde se daba la conferencia

Llevábamos unos minutos en carretera cuando nos topamos en pleno centro con un atasco que no tenía final. O al menos yo no lo veía

-Con que todo estaba controlado, ¿eh?

_________

-_______, tranquilízate. No pasa nada, cariño

No paraba de andar de un lado a otro con mis notas en la mano, intentando memorizar cada palabra para no tener que mirarlas mucho. Y tampoco dejaba de alisarme y arreglarme la falda de tubo negra y la camisa blanca para que estuviera perfectamente colocada y presentable. No podía fallar

-No puedo, Lucas. Tengo que dar una conferencia delante de cientos de personas que me miraran y me miraran, observando lo que digo y lo que hago, examinando cada parte de mí como si fuera un experimento raro. Y encima tengo que hacerlo en inglés -respiré alterada, casi al borde del pánico- Esto va a salir mal

-No va a salir mal -Eva me cogió de las solapas de la americana negra que también llevaba- Va a salir perfectamente bien, ¿me has oído?

-Vale. Vale -intenté recuperar mi respiración normal

-Voy a traerte algo para los nervios -dijo Eva

De pronto, oí cómo el anfitrión de la convención decía mi nombre, presentándome al público, y luego mirándome para que subiera