Conectada a ti 3: Reecuentro en Londres (Harry Styles y tú)

Capitulo 10

MARATON 1/3 (ES PEQUEÑITO PERO EMOCIONANTE)

ESTE MARATON SE LO DEDICO A amaia3 ESPERO QUE SEA EL COMIENZO DE UNA BONITA AMISTAD Y PARA QUE ME PERDONE POR EL PEQUEÑO MALENTENDIDO CUANDO NOS CONOCIMOS. UN BESAZO!!!!

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-Pensaba que los británicos érais muy educados, ¿no? -miré hacia atrás y vi al tipo del enorme todoterreno negro hacerle un precioso gesto con el dedo al coche que había pitado

-Ese es uno de los tópicos que tiene Gran Bretaña, igual que lo del té. Aunque, bueno, algún británico educado sí que queda -dijo riéndose

Desiré no se apuntó al cabreo del conductor de atrás así que simplemente arrancó el coche y salió de allí con educación, como una verdadera británica

La calefacción del coche hacía que el ambiente estuviese cálido y agradable con respecto a fuera, aunque eso no significaba que la cosa estuviese fría y distante entre nosotras. De camino al cementerio, Desiré y yo no cruzamos palabra en ningún momento, salvo las típicas de una convesación monótona y aburrida: el tiempo, la ciudad, lo bonitas que eran las flores que había comprado... Todo eso. Supongo que no podía haber una conversación decente para ir al lugar donde íbamos. No creo que fuese adecuado hablar de zapatos o de recetas de comida casera entre chiste y chiste mientras nos dirigíamos a un lugar tan lúgubre y sombrío como la tumba de tu marido, la persona a la que más amaba en este mundo junto con sus hijas

Pensé en cómo me sentiría yo si perdiese a Lucas, a mi marido. Un dolor me desgarro el corazón, aunque no tan grande como cuando perdí a mi bebé. Y a él. Sí, sentía cómo era perder a las personas a las que amabas con todo tu ser y tu alma y que nunca volverían. Y no, yo tampoco tendría una conversación animada de camino a sus tumbas

Estuvimos un par de horas conduciendo hasta que salimos de la ciudad. Íbamos claramente por una carretera desierta si no fuera por los árboles de alrededor. No estaba muy segura de que por allí se fuera a algún cementerio

-Desiré, ¿a dónde vamos? -pregunté extrañada por el camino

-A ver a James, ya te lo he dicho

-¿No vamos a un cementerio? -me daba miedo preguntarlo por si se entristecía

-No. Vamos a otro lugar -estaba muy seria

Yo la miré un poco extrañada y, para qué engañarnos, con un poco de miedo. Ella me miró de reojo. No quitaba la vista de la carretera para nada. Salté de sorpresa cuando, de pronto, paró el coche a la derecha de la calzada y apagó el motor

-Aquí es -sacó las llaves del coche del contacto

Bajé del coche arremetiéndome más en mi abrigo y miré el paisaje que nos rodeaba

Estábamos rodeadas de enormes árboles sin hojas, algunos con sus ramas salpicadas con blanca nieve. A lo largo de una carretera larga y con nieve en el arcén, por la que sospechaba que nadie iba a pasar en un largo tiempo, se veía el horizonte en gris perla debido al invierno. Ni siquiera había pájaros que graznasen o volasen de un árbol a otro. El frío temporal del invierno británico no les permitiría alzar el vuelo

Tenía que admitir que, por el día parecía un lugar apacible y con encanto, digno de fotografiar como recuerdo, pero estaba segura de que por la noche sería un lugar al que nadie se acercaría en su sano juicio, para nada

-Es por aquí, _______ -me indicó Desiré. Llevaba unas cuantas flores en las manos. El resto del ramo las dejó en el coche

Instintivamente, miré mi móvil y vi que no tenía cobertura ni apenas batería