Capitulo 24

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-Maldito hijo de puta - contestó Harry cuando terminé. Estaba de pie frente a la chimenea

Yo me puse a llorar desconsoladamente, por primera vez en toda la noche. Contarle a Harry toda la historia hizo que el tapón que había dentro de mí se evaporara poco a poco. Hablar con Harry me resultó tranquilizador, por no hablar de sus actos. Él me trajo a su casa, me preparó un cacao caliente, me limpió los pies del barro, me calentó encendiendo la chimenea... Me reconfortó y me ayudó. Me había llevado a casa. Y me sentía en casa

-Harry -dije como pude

-Sí, dime -se acercó rápidamente a mí

-Gracias -susurré como pude. Aún estaba un poco exhausta mentalmente

-Ni se te ocurra darme las gracias -Harry me acunó la cara igual que yo hice con él antes. Su dedo pulgar me acarició la mejilla, secándome algunas lágrimas caídas- Esto lo haría por ti con los ojos cerrados. No lo dudes

Estaba cerca, muy cerca de mí, tanto que podía sentir su cálido aliento en la nariz. Aún seguía con ese olor a whisky, pero no me importaba para nada. Es más, me parecía embriagador, no sé por qué

A los pocos segundos, Harry se apartó de mí tímidamente y volvió a ponerse de pie. Yo me sonrojé un poquito

-Yo...mmm... puedes quedarte aquí toda la noche -estaba jugueteando con el trapo con el que me limpió los restos del maquillaje- Sólo si quieres

La verdad es que no quería volver al hotel. No quería ver a Lucas nunca más. Al menos por esta noche. Ya vería qué hacía con él

Yo asentí

-Gracias, Harry

-No las des, por favor -me tendió la mano gentilmente- Te llevaré a tu habitación - yo agarré su mano con firmeza y él me ayudó a levantarme. Tuvo que poner una mano en mi cintura cuando estuve a punto de caer. Estaba mareada por todo esto. Luego me cogió en brazos para evitar caerme otra vez

Nuestras miradas volvieron a conectarse cuando nuestras caras se acercaron de nuevo. Me encantaban sus ojos verde esmeralda, me encantaba que me tocara y me encantaba su respiración en mi cara. Pero giró la cara hacia un lado de forma nerviosa. Harry no se aprovecharía de una chica con tanto dolor acumulado en su corazón. Eso decía mucho de él. Era todo un caballero

Me llevó en sus brazos por las escaleras hasta girar en el pasillo y entrar en una habitación. La habitación en la que dormí por primera vez

Yo me emocioné. Millones de recuerdos del pasado en esa habitación vinieron a mi mente, arrollándome como un tren de mercancías

-Perdón por el desorden -estaba avergonzado

Estaba el cuarto bastante patas arriba. Mucho, de hecho. Había ropa tirada por todas partes, incluso había toallas encima de la cómoda, y la cama estaba deshecha y con las sábanas revueltas. ¿Había estado durmiendo alguien aquí, en nuestro cuarto? Luego me di cuenta de que había sido él quien había dormido cuando vi una de sus camisetas tiradas en el suelo. Era negra y de Los Ramones

Harry me dejó en la cama suavemente y luego los zapatos de tacón los dejó en el suelo, al lado de la mesita. Después, y de forma que me resultó bastante cómica, recogió varias cosas del suelo, intentando arreglar todo aquel caos que era la habitación. Un amago de sonrisa apareció por primera vez en mi cara

-Yo... he estado... durmiendo... aquí -se puso rojo como mi vestido- Recogeré mi pijama y un par de cosas y me iré a otra habitación -dijo de forma nerviosa- Llamaré a tu hermana para decirle que estás bien, ¿vale?

Conectada a ti 3: Reecuentro en Londres (Harry Styles y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora