Conectada a ti 3: Reecuentro en Londres (Harry Styles y tú)

Capitulo 5

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-¿De verdad no vas a salir del hotel?

-Eva, no me apetece. Estoy cansada del viaje. Sólo quiero descansar y esperar a que llegue mañana

Me tumbé en la cama después de colocar toda mi ropa y la de Lucas en los armarios. Odiaba que se arrugara todo

-Eres una aburrida

«No. Lo que pasa es que no quiero pasarlo mal. Nada más» -replicó mi corazón

-Es que... tengo planes

-¿Planes? ¿Con Lucas? -me miró con mirada pillina

-Sí -mentí

La verdad es que no tenía planes con él. Planeaba llamar a Desiré. Ella era la esposa de James. Quería verla y saludarla para saber de su vida. Hablábamos muchas veces por teléfono, pero hacía años que no la veía en persona. Más exactamente, desde que tuve el accidente en Los Ángeles

-Vale, vale. Os dejaré tranquilos. Hasta esta noche -me dio un beso en la mejilla de despedida

-Ten cuidado

-Sí, mamá

¿Por qué últimamente la gente me repetía eso? Era un poco... molesto

«Es porque nos hemos hecho mayores y responsables» -dijo mi cabeza con orgullo

Sí, mayores. Y era una mierda. Ojalá fuera aún aquella niña despreocupada por todos los problemas de la vida. Siendo feliz a cada momento. Pero esos años no volverían

Cuando Eva se fue, registré mi bolso en busca de mi móvil. Miré la agenda y pulsé el número de Desiré. Pasaron tres tonos hasta que me lo cogió

-¡_______!

-Hola, Desiré -me alegré de oír su voz- ¿Qué tal?

-Pues muy bien. Ahora mismo voy a recoger a Ellie de clase de piano y a Claire de la biblioteca. ¿Y tú?

-Pues estoy en Londres

-¿En serio? Pero eso es genial

-Por eso mismo te llamaba. ¿Te gustaría quedar y hablamos?

-Claro que sí. ¿Dónde te alojas?

-Estoy en el hotel Rosewood London

-¡Vaya! Un hotel de cinco estrellas...

-Sí. Ahora te contaré

-Muy bien. Recojo a las niñas y vamos para allí. Seguro que tienen ganas de verte

-Y yo a ellas -estaba ilusionada por ver a las niñas- Os espero en la entrada, ¿vale?

-Hecho. Hasta ahora

-Hasta ahora

Después de colgar, me fui directa a la ducha para darme un agua rapidita. Quería relajarme y quitarme la ropa que había llevado en el avión. Cuando salí del baño, ya maquillada y con el pelo seco, me encontré a Lucas. Al parecer, ya había venido de informarse del horario de la conferencia. Estaba tranquilamente tomando un café cargado en la cafetera expresso que había en nuestra habitación. Así de lujoso era el hotel

-Me gusta más el café que compramos en la tienda de abajo de nuestra casa

Yo sonreí

Abrí el armario y saqué la ropa que me iba a poner. Aunque en el hotel hacía una calor tremendamente sofocante (se habían pasado con la calefacción), afuera la temperatura era totalmente contraria. Hacía tanto frío que hasta un esquimal se helaría. Pillé un jersey gordo blanco, unos vaqueros azul oscuro y unos botines en rojo