Conectada a ti 3: Reecuentro en Londres (Harry Styles y tú)

Capitulo 23

MARATON NAVIDEÑO

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Harry me miraba con furia en sus ojos. Lo que había dicho, no le había gustado para nada, obviamente. En él se reflejaba la furia y la rabia que se suponía que tenía que tener yo, pero no podía. El dolor era muchísimo más intenso que la rabia que sentía por Lucas. No podía gesticular palabra alguna, ni moverme, ni reaccionar. El dolor me tenía consumida totalmente, como si me hubieran desgarrado algo, como si me lo hubieran arrebatado de una forma brutal. Y de hecho así fue. Me robaron la virginidad de esa forma tan horrible y repugnante. Aún no podía creer que él estuviera metido en todo aquel asunto

-Cuéntamelo, ______. Confía en mí

Me quedé unos segundos pensando. ¿Podía confiar en Harry?

Sí, sí que confiaba en él. A pesar de todas las cosas que habían pasado entre nosotros, a pesar de que me mintiera sobre lo de Kendall y no estuviera ahí hace seis años. Confiaba en él porque ahora sí estaba conmigo. Ahora era cuando más necesitaba a alguien y Harry estaba allí, vino a por mí, a cuidarme, a llevarme a casa. Y estaba en casa

-Lucas... -se me quebró la voz por la emoción, el llanto y el dolor. No podía revivir todo lo que ocurrió con Lucas porque era un tormento para mí

-________, te prometo que estarás a salvo conmigo. No pienso dejarte. Ya no. Nunca más

Alcé la mano hacia el rostro de Harry y le limpié las pequeñas lágrimas que salieron de sus ojos verdes y llenos de súplica para que reaccionara. Él acogió mi caricia sujetando mi mano contra su mejilla para que no le soltara y siguiera acunado su hermoso rostro. Su piel era tan suave y cálida... Esa pequeña chispa que hubo entre los dos en el pasado, seguía viva en el presente. Y la había sentido bien fuerte dentro de mí, recorriendo mi mano y por mi brazo hasta llegar al corazón. Esa chispa hizo que el dolor tan punzante de mi corazón disminuyese un poco y pudiera articular más palabras para que Harry me entendiera, para que pudiera entender el porqué de mi angustia

-Lucas... -respiré hondo. El nombre de Lucas me quemaba la garganta, igual que en su día lo hizo el de Harry- él estaba... él estaba con Iván

Harry se quedó un momento en silencio con el entrecejo fruncido. Estaba recordando algo, seguramente el día que le confesé mi mayor trauma

-¿El tipo que te hizo esto? -tocó levemente mis casi invisibles cicatrices de las muñecas- ¿El del instituto?

Yo asentí. Volví a respirar profundamente y le conté la historia desde mi encuentro con Iván en el bar

Flashback

-Mientes -fue todo lo que pude decir. ¿Cómo se atrevía a decir eso de mi marido, la persona que juró ante Dios protegerme?

-No miento, ________. ¿Por qué tendría que hacerlo? ¿Qué ganaría yo con mentirte después de tantos años?

-Putearme como lo hiciste en el instituto. Además, Lucas jamás haría eso. Era mi amigo

-No, fingía serlo. Tú le ayudabas con los estudios y le hacías a veces los deberes y él se aprovechó de ello. Fingió ser tu amigo

Estaba empezando a sacarme de mis casillas. No sé ni siquiera por qué perdía el tiempo hablando con él

-Muy bien si lo fingió, genial, pero conozco a Lucas como la palma de mi mano. Sé perfectamente que él no haría tal cosa

-¿En serio? Piensa en cómo era el antiguo Lucas, el macarra, el chico malo, el levantafaldas. ¿Estás al cien por cien segura de que él no lo haría?