¿Cosiri o Pulgoso? C19

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Narra Jhon

No puedo dejar de pensar en Yariela, esos suaves labios, son algo que no tiene explicación.

La forma tan tierna y valiente de como se comporto hoy. No es cualquier chica la que soporta que te insulten sin siquiera conocerte. La Yariela de 16 años habria armado un completo desastre, pero no, ella se comporto muy diferente, más madura, más segura de quien es ahora.

Aparco en la entrada de la casa de Yariela. Apago el motor y me dirijo a la puerta.

Toco el timbre (Ding Dong Ding Dong) deseando que la que me abra la puerta sea Yari y no su madre. No es que la señora me caiga mal, solo que tiene una mania por apretar los cachetes que me desespera. O mucho peor su padre, que nos conocio en nuestros años locos de adolescentes sin control.

Pasaron al rededor de 3 minutos y nadie abria la puerta, o daban señales de vida. Si Yariela se hubiera ido sola al Colegio, estaria un poco descepcionado, me hace ilusión llevarla y que todos vean que ella esta conmigo.

La puerta abriendose hizo que abandonara mis pensamientos, y me concentrara en la hermosura que tenia en frente.

-Hola disculpa la tardanza, la verdad es que estaba tan acostumbrada al horario de Suiza que olvide lo que era madrugar para ir al colegio.

Yariela estaba hermosa, no mentiras decir eso seria una blasfemia. Creo que la misma afrodita estaria celosa de ella; lleva un jeans negro ajustado, una blusa blanca tres cuartas con un corazon hecho de pequeños diamantes y sus balerinas blancas. En cuanto a su maquillaje es sencillo, un poco de esa cosa que se usa para dar color a las mejillas. Tambien lleva un brillo con olor a menta. Ah y tambien usa un poco de esa mierda para ojos. No me juzgueis soy hombre, no es como si tuviera que saber como se llama ese implemento de tortura utilizado por las mujeres. Ella luce sencilla pero HERMOSA.

No se que me ha hecho pero me siento como idiota, me atrae de mil formas diferentes que jamas pense. Se siente como si estuviera hechizado, es tan extraño como tu corazon te puede hacer malas jugadas.

-Cierra la boca Jhon, pueden entrarte moscas. - dice un poco divertida a lo que yo asiento.

-¿Lista?- pregunto un poco avergonzado

-Lista.

Yariela cerro la puerta tras si y empezamos a caminar hacia mi auto. Entramos y puse la llave en la ranura y poco a poco mi auto fue ronroneando hasta que empezamos a agarrar un poco de velocidad.

-¿Podemos poner musica? -Pregunto un poco divertida. Solo sonrei y trate de no reirme, parecia una nena en navidad, totalmente emocionada por algún juguete, en este caso por la musica.

-No puedo creer que no tengas buena muscia- replico en un tono de desagrado -cruzandose de brazos

Rei, no pude mas y me heche a reir.

-Jajaja que divertido te ries, pareces a ese perrito blanco que sale en la tele

-Oye me insultas. ¿Me has dicho perro indirectamente? Pregunto con un poco de juvilo.

-No Jhon, ¡yo jamas haria algo asi! Exclamo a la vez que se reia de mi, no aguante mas y volvi a reir.

-Vez lo que te digo ries como ese perrito. ¿cual era su nombre? No lo recuerdo -Dijo haciendo un puchero.

-Pulgoso Yari, se llama Pulgoso.

-Si ese mismo jajaja, eres identico a ese perrito.

-guauf me ofendes -dije tratando de hacer un sonido de perro, el cual fue mas parecido a un lamento que ladrido.

Secrets(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora