Donde?

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Tienes que escuchar y poner atención, Juliana! Exclamó el médico, tienes una arritmia cardíaca y debes cumplir con el tratamiento al pie de la letra, pero solo los medicamentos a veces no es suficiente, debes hacer un cambio total, adoptar un nuevo lifestyle, es más ahora que has cumplido con tus responsabilidades con la editorial deberías cambiar de ciudad también, irte al mar por un tiempo y verás que no solo tu arritmia mejorará sino también tu insomnio.
Juliana cruzó los brazos y entrecerró los ojos y vino a su mente la voz de su abuela: Margarita está linda la mar y el viento lleva esencia sutil de azahar, yo siento en el alma una alondra cantar... Juliana
Rápidamente miró a su doctor y le dijo:
Lo tengo!!! Ya sé donde voy a ir!!! Y salió apresuradamente de la oficina.

Llegó a su apartamento buscó su MacBook y se sentó en su escritorio y buscó en google la ciudad de Leon, la ciudad de sus abuelos. Era hora de conocer la tierra de sus ancestros y el mar que había inspirado a Rubén Darío a escribir Margarita. Y por que no? Había viajado por muchos lugares, había tenido varios pretendientes, porque no pensar que podría encontrar a su principe azul en Nicaragua.

La búsqueda de google mostró casas tanto en la ciudad de Leon como en ciudades vecinas y fue ahí donde vio la casa, era una casa colonial construida frente al mar al final de la playa en un gran alto y mostraba un balcón que daba la vista al mar y donde se podía apreciar como las olas reventaban contra las grandes piedras. Ubicación: Corinto! Frente a Isla del Cardón donde Darío se inspiraba a escribir sus poemas. No lo pensó dos veces y llamó a su agente de bienes raíces y rentó el lugar, un poco extrañada por el precio tan bajo.
Dos días después Juliana estaba ya en Nicaragua, apreciando la furia Del Mar, con la mente en blanco.

Señorita Juliana, ya está aquí el casero, dijo el agente que venía acompañado de un señor de unos 70 años. Los tres se dirigieron al Hilux y se dirigieron al caserón colonial.
El agente los dejó ahí y partió. Al quedar solos el casero, quien se presentó como Jacobo le mostró el lugar, Juliana estaba muy excitada por el lugar de verdad que estaba precioso no solo era la arquitectura, sino toda la decoración las pinturas los muebles era como transportarse en el tiempo.

Cuando fue la última vez que vivió alguien acá, pareciera que no ha sido habitada por mucho tiempo, preguntó Juliana.
Jacobo la vió rápidamente y contestó: Muchos años ya ni recuerdo, es más no recuerdo haberla visto habitada alguna vez.
Pero, dijo Juliana, Jacobo se encaminó a la puerta y no dio más oportunidades para seguir la conversación. Dijo: buenas noches y partió.

Un Romance más allá de la muerte (Juliantina) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora