Lupe después de besar la frente de su hija, se recostó al lado de ella, cerró sus ojos y disfrutó por un momento la tranquilidad que se vivía en ese lugar, minutos más tarde se incorporó y llamó a Juliana
- Hija, despierta! Tenemos mucho de que hablar! Tengo tantas cosas que decirte y tú también tienes mucho que contarme, me da mucha emoción estar aquí contigo. Esperó por unos segundos - Hija- repitió nuevamente un poco más alto que anteriormente. Al no obtener respuesta, sacudió ligeramente su brazo - Juliana mija!! No me asuste, despierte! Juliana seguía en su misma posición, ni un movimiento realizó su cuerpo. Lupe en ese momento pensó lo peor y la agitó repetidamente llamándola - Juliaaaaaana!!! El cuerpo de Juliana estaba inerte, no hubo respuesta alguna, en ese momento Lupe cayó a la cuenta, su hija no respiraba y al abrazarla con desesperación no sintió su corazón palpitar.
En ese momento se sintió morir, sentía que su cabeza iba a explotar y que su corazón se hacía añicos en segundos, que estaba pasando, porque sucedía esto ahora cuando todo estaba yendo bien, con todo el dolor en su alma gritó,
Jacobo, ven por favor! Jacooobooo!! - El estaba colocando las compras en la despensa, cuando escuchó el llamado, inmediatamente dejó de hacerlo y corrió hacia la habitación y pudo apreciar a doña Lupe llorando abrazando el cuerpo inmóvil de su hija.
No responde, no responde! Mi niña, Dios mío, necesita ayuda. Llama a un médico, a alguien por favor - pidió con desesperación.
Si, señora! Lo haré de inmediato - expresó Jacobo saliendo del dormitorio. Sacó su celular del bolsillo trasero de su pantalón, buscó en sus contactos el número del médico más cercano y se dispuso a llamarlo.
Minutos más tarde, el médico llegó y confirmó lo que ya Lupe sabía. Su hija había pasado a otra vida durante su sueño. Lupe se quedó un gran rato con ella en la cama, jugando con su cabello como siempre hacía cuando descansaban en la cama y compartían unos momentos juntas. Nuevamente vió la cara de Juliana y pudo apreciar la paz y felicidad que ella irradiaba. Se levantó y se encaminó hacia la sala. Tenía muchos asuntos que arreglar y no quería posponerlos para más tarde.
Al salir de la recámara, Jacobo se le acercó y le expresó,
- Doña Lupe, siento mucho su pérdida! No encuentro las palabras apropiadas para darle mis condolencias. Sé que son momentos muy duros para usted, pero quiero que sepa yo me pongo a su entera disposición. En que le puedo ayudar? Quiere que consiga a alguien que realice los trámites para el traslado del cuerpo a su país? - inquirió Jacobo.
Lupe arregló su cabello con sus manos, cerró sus ojos, meditó detenidamente por unos segundos y luego le respondió,
- Gracias Jacobo, pero no! Juliana me dijo cuán feliz estaba aquí y hoy que la ví pude apreciar esa felicidad en su rostro, he decidido que voy a esparcir sus cenizas desde el balcón! Estoy segura que eso hubiera preferido mi hija! Descansar en el lugar en el que encontró la felicidad. Jacobo vamos a tener que ir al pueblo, podrías llevarme por favor- concluyó Lupe. Jacobo confirmó un sí con un movimiento de su cabeza.
Ambos se encaminaron hacia la salida, un paso antes de salir, Lupe se detuvo, voltió a ver el salón donde su hija había pasado sus últimas días, nuevamente las lágrimas corrieron por sus mejillas, y en ese momento de profundo dolor tuvo la sensación de un leve y suave toque en su frente que luego también sintió en su mejilla. Y por un momento recordó que ese siempre fue el saludo entre ellas, besos en la frente y una caricia en la cara. Con una gran tristeza respiró profundamente atravesó la puerta y se encaminó al vehículo de Jacobo.
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Juliana se paró en puntillas un poco para poder alcanzar la frente de su madre y darle su beso en la frente como siempre hacía, acarició su mejilla, y luego la vió marcharse.
Valentina se acercó por detrás, acercó su cara a la de Juliana, colocando su barbilla en ese espacio entre el hombro y la cabeza y rodeó su cintura con sus brazos y susurró en su oído - estará bien - no te preocupes! Juliana se voltió quedando frente a Valentina, la miró y apoyó su cabeza contra su pecho. Así estuvieron unos segundos, luego Valentina la jaló hacia la sala, al estar en el centro la abrazó fuertemente y dijo a Juliana - Te amo con toda mi alma!
Juliana sonrió acomodó el cabello de Valentina detrás de sus orejas y rodeó con sus brazos el cuello de Valentina
- Yo también te amo- dijo colocando suavemente sus labios contra los de Valentina para iniciar un suave y prolongado beso. Luego se quedaron abrazada ahí disfrutando del amor que se tenían.
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Mateo creyó escuchar ruidos dentro de la casa, con mucho temor se asomó por la ventana, sintió un suave olor a rosas que no se explicaba de donde provenía y luego pudo ver a Juliana y a Valentina abrazadas, moviéndose rítmicamente como si escucharan una melodía, Mateo estaba sorprendido contrario a muchas otras ocasiones, esta no sintió los escalofríos, ni temor, esta vez su visión lo llenó de tranquilidad y se sintió partícipe de la felicidad que las dos mujeres estaban viviendo y por unos minutos se quedó viéndolas fijamente.
Mateo, chavalo! Aligerate que ya nos vamos - gritó Jacobo quien junto a Lupe ya estaban en el vehículo dispuestos a partir.
Ya voy, abue!! Le respondió. Una vez más miró a Juliana y Valentina, en ese momento ellas al mismo tiempo vieron a través de la ventana la cara del niño quien les sonreía con su cara de querubín, Mateo alzó la mano y la agitó para decir adiós.
Ellas correspondieron a la despedida con sendas sonrisas y a su vez también ondearon sus manos para decir adiós. Después nuevamente se entrelazaron en un abrazo, para comenzar asi a vivir su amor. Un Romance que existirá más allá de la muerte.
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Un Romance más allá de la muerte (Juliantina) Terminada
FanfictionJuliana nunca imaginó que en ese viaje iba a encontrar el amor. Una historia original