BTS x Stray Kids - Bang Bang 2

Capitulo 11 - No quería

-Eres un hijo de perra. - dijo ella.

-Jefe yo...

-Dijiste que querías encargárte de ella ¿no? - rió. - Entonces te dejaré hacerlo.

-Yo no me refería a...

-Ustedes 3, fuera. - interrumpió y salieron.

-Porfavor jefe... - sacó su arma otra vez.

-¿A quién sirves?... ¿A mí o a ella?

-....

-No me hagas tener que dispararte Mingyu. - rió. - Me caes hasta en los huevos de bien, pero realmente necesito que golpees a Jennie de la manera más fuerte y dolorosa que pueda sentir en su vida. - sonrió. - Sólo así no tendré que matar a uno más.

-Es... una chica. - susurré.

Yo sólo miré a Jennie, ella sonreía. Dos lágrimas bajaron por sus mejillas y luego bajaron por las mías pero las limpié rápidamente.

-Hazlo. - susurró. - Yo estaré bien.

-Je...

-Prefiero, que seas tú... y no Lía. - sonrió. - Se sentirá menos doloroso, que verte morir frente a mí y aún así tener que ser maltratada.

-Esto aburre. - bostezó y me apuntó. - Comienza... ahora.

-Ve. - susurró y me separé.

-1... 2... 3.

Cerré mis ojos y la golpee con fuerza en la costilla. Gimió de dolor, pero al parecer para alguien no fue suficiente.

-Mi abuela. - rió. - Mi abuela golpea 3 veces más fuerte que eso, y está muerta. - rió de nuevo y se acercó a mí. - ¿Podrías, golpearla más fuerte... que los huesos sin vida de mi abuela?

-Si... jefe. - sequé otra ronda de lágrimas y me cuadré.

¿Porqué me duele tanto? ¿Porqué no puedo ser fuerte? Joder Jennie... ¿Qué estás haciéndome?

-Buen chico. - se alejó.

Estaba tan enojado que cerré el puño fuerte y miré a Jennie. Lo siento...

-¡Eso es! - rió. - ¡Me encánta! - reía más.

-¡Ah joder!

-¡Derecha, izquierda!... uuh eso debió doler.

-¡Aaaah! - grité y la golpee más fuerte.

-¡Aush! si... enserio le duele. Mira su rostro... mira el suelo. - me detuve. - Es una mujer pero... imagina lo que puedes hacerle a un hombre amigo mío. - rió.

Me recosté en el pecho de Jennie esperando sentir su corazón, pidiéndo a gritos que despertase. No podía parar de llorar... me sentía, justo igual que el imbécil de mi padre.

>>>> flashback

-Porfavor no...

-¡No sirves para nada! ¿Que carajos es esto?

-Fue lo único que conseguí, juro, que mañana traeré más. - decía llorando.

-No es suficiente. Llevarás un castigo por esto y lo sabes bien Dahyun.

-Mamá... - salí de atrás de las escaleras y ella se acercó a mí.

-Bebe...

Limpió una lágrima que bajó por mi mejilla al ver su rostro maltratado. Tenía enormes moretones y no era la primera vez que los veía.

-Necesito... - sonrió. - Que vayas arriba, y pongas música en los audífonos. - sonrió de nuevo.

-Quiero ir contigo. - limpió sus lágrimas.

-Mamá debe trabajar amor. Pero... - bajó la voz. - Un día te llevaré conmigo cariño. Ahora ve y pon música ¿Si?

La mujer más sabia que he conocido, mi madre. Cuando subí no me puse los audífonos como lo ordenó y me odié una y mil veces por no haberlo hecho.

-¡Ahhh! Por fa... ¡Aah! Porfavor detente. Mingyu puede escuchar.

-¡Me vale un carajo el mocoso!

-¡Ahh detente! - lloraba con fuerza. - ¡Quema! No porfavor eso no... ¡Eso no! ¡Ahhh!

Me lanzé a la cama, comenzé a gritar sobre la almohada y a llorar sin consuelo. Me sentía impotente... no podía salvar a mi mamá de las garras de un oso.

-Te mataré padre.

<<<<< fin flashback

-Bueno... yo me retiro, tengo mejores cosas que hacer. - puso su mano en mi hombro. - Buen trabajo.

Ardía de coraje en ese momento. Me separé de ella al escuchar la puerta y corrí a poner seguro. Me detuve al ver mi mano... roja completamente y me tumbé al suelo a mirárlas.

La sangre caía por mis dedos sin parar y las gotas de sudor en mi frente se hacían presentes. Miré hacia arriba y no pude evitar llorar aún más.

-Dios mío... debí dejar que me matara.

Lloré unos minutos más mientras miraba mis manos y de ratos... Sólo de ratos miraba a Jennie, pensando en cómo pude hacerle eso... En porqué simplemente me duele tanto hacerle daño a alguien que no conozco.

-Lo... hiciste bien idiota. - la miré y me sonrió débil.

-Jennie... Jennie lo siento tanto. - me levanté.

-Deben dolerte esos nudillos.

-Jennie no hagas bromas como esa. - miré mis manos.

-Es lo único que tengo ahora mismo. Sólo... - toció. - tengo sentido del humor.

-Lo lamento... ¿Estarás bien?

-Joder Mingyu - me miró. - No estás muerto. - sonreí aún entre lágrimas. - No podría estar mejor, pero... debes irte de aquí.

-Sabes que no puedo hacer eso.

-Oh si que puedes. - rió y se quejó de dolor.

-No hagas eso. Te lastimarás. - sequé mis lágrimas. - Te ayudaré a...

-¡Vamos, rápido! - escuchámos afuera.

-Mingyu... ¿Qué hacen?

-No lo sé, enserio no lo sé. - la miré.

-Las cosas. - se quejó. - No parecen estar bien allá... vete.

-Jennie no podría...

-¡Carguen todas las armas!

-¡Muévanse ya... ya!

Jennie y yo nos mirámos a los ojos asustados.

-¿Que está pasando?