Sin Escape (Zonourge)

23

No sé lo que siento, no sé lo que hago, no sé por qué siento morirme con él. Esto no me gusta, este sentimiento no me gusta. Niego con mi cabeza como desquiciado, mis lágrimas opacan mi visión

Las limpio de golpe, esto no termina aun, no dejaré que termine.

Me siento en su pelvis y uso mis manos para empujar su pecho con fuerza, agarro sus labios y soplo varias veces, vuelvo a hacerlo un par de veces más.

-no dejare que te vayas, no pienso permitirlo, acabo de darme cuenta que te quiero, no pienso perder eso tan fácil- digo entre jadeos

Me detengo un segundo al verlo respirar, débil pero respira, para confirmarlo coloco mi oreja en su pecho, pongo atención tensándome de los nervios.

Después de un rato, escucho un leve y pobre latido. Pero con eso me vasta.

Debo llevarlo al hospital, me quito de él de un salto, me importa una mierda como estoy. Tomo la sabana que tiende debajo, lo envuelvo como taco y salgo tirando todo, usando mi velocidad para llegar en un par de minutos al hospital porque me perdí un poco.

-AYUDENME!!- grito tirando la puerta del hospital, creo que asuste a todos los presentes, me importa una mierda

Varios de los doctores y enfermeras primero me tomaron de loco, hasta que dejé ver el rostro de zonic ya que lo traía tapado, de inmediato me lo quitaron y lo subieron a una camilla.

-que es lo que paso?-

Por inercia los sigo, un poco ido por todo esto.

-el, a él le inyectaron droga y un afrodisiaco experimental, y, yo trate de sacárselo, está muy débil, jamás ha tocado una droga en su puta vida- no puedo ni respirar ya

Con esa información pareció bastar, me detuvieron al llegar a un par de puertas y entraron con él, solo me quede mirando el lugar y caí de rodillas, mis pies arden por la fricción al correr sin zapatos, mi pelaje esta negro y sudado, solo espero que no se me caiga el tinte.

Me quedo mirando el suelo, el pecho me duele mucho, como si me clavaran miles de veces un cuchillo allí. Me cuesta respirar, y siento desmayarme, pero no me lo permito, no, no hasta que ese idiota, mi idiota, mi zonic esté completamente a salvo.

-aun no te vayas-

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Después de algunas horas, al fin llega un doctor a hablarme de zonic, aunque creo que lo recibí muy mal, que quería? Me tiene desesperado aquí esperando

-dígame de una buena vez, está bien? Lograron ayudarlo? Hable por la mierda!- lo sacudo

-si dejara de zangolotearme lo aria- dice medio mareado, lo suelto

-Disculpe, yo- porque putas me disculpo?

-lo comprendo- me dice –y él está estable, usted logró sacarle la mayoría de la droga antes que atacara totalmente su corazón-