Sin Escape (Zonourge)

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Todo el lugar se llena de un profundo silencio, zails solo me observa mientras expulsa humo de sus labios. Luego de eso simplemente se levanta y sale de allí dejándome solo.

Suelto un suspiro, una parte de mí se arrepiente de haber hablado, la otra parte me dice que ya no importa.

Dejo de ver donde él estaba y miro el techo, respiro profundo y cierro los ojos. Si tan solo pudiera regresar el tiempo, haber detenido la revuelta, ahora estaría en casa con scourge a mi lado abrazándome y yo peleando por soltarme aunque en realidad me gusta esa cercanía.

No puedo evitar soltar una risa leve al recordar esos momentos donde parecíamos niños y pelábamos por cualquier tontería.

-scourge-

Miro el muro de piedra esperando no sé qué cosa, quizás que se caiga para poder ir corriendo y abrazar al azulito, no lo sé.

-cuidado- escucho a mi espalda y me muevo un poco dejando que la pelota que lanzaron a mi dirección se pase de largo

Estos idiotas y sus jueguitos, miro como la pelota cae lejos y como un gato pasa a mi espalda a traerla. Solo lo observo de soslayo y luego regreso mi mirada a la pared.

Espero que zonic ya esté trabajando, es adicto a eso, es su vida. Solo deseo que lo que pasamos arruine eso.

-zonic- bajo las orejas sin querer

-scourge- escucho a mi espalda, volteo rápidamente viendo a varios zone ineptos mirándome

Dos de ellos llegan y se colocan a ambos de mis costados, tomándome con fuerza de los brazos para levantarme y llevarme arrastrado.

Gruño pero no veo motivo para pelear, además de que no he comido nada esta semana, mis energía esta por los limites.

Me arrastran un rato, llegando a una oficina, abren la puerta y entramos. Me dejan sentado en una silla y retroceden.

Frente mío esta ese zorro de dos colas, parecido a miles

-pueden dejarnos solos- los otros salen y cierran la puerta

Me ve y yo a él, no decimos nada. Suelta humo de su boca y nariz, lo apaga en un cenicero y se acerca a mí. No lo pierdo de vista, puesto que no sé lo que me hará.

Se agacha y me ve directo a los ojos, está muy cerca, tanto que siento el aroma del cigarro en mi nariz y algo de vainilla, creo.

-que le has hecho a zonic?- me susurra con seriedad sin despegar la mirada

Escuchar su nombre hace que se me acelere un poco el corazón, espero esté bien pero no pienso preguntar.

-habla- me toma de la barbilla y lo aprieta con algo de fuerza.

Me quejo un poco. Que debo decir, debo mentir? O decir la verdad? Si la digo zonic puede perjudicarse, no quiero que eso suceda. No deseo que el sufra por mí.

-lo amenace de muerte- susurro, luego repongo mi voz y lo repito –lo amenace con matarlo y si no tuviera mis brazos sujetos a mi puta espalda lo haría contigo primero- sonrío, una sonrisa llena de deseo de sangre

El me observa un segundo y me suelta, me incomoda su mirada seria sobre mí y termino desviando un poco la mirada.

El lugar se vuelve a llenar de un profundo silencio. Es molesto.