⭐ Capitulo 7 ⭐

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La última conversación con Isa me dejo muy pensativa por suerte pude concentrarme en los dos exámenes que tenía ese día.
Hoy era viernes y desafortunadamente era hora de educación física. Así como Isa odiaba esa materia, así pasaba conmigo. Soy un horror para el ejercicio, pero me defiendo bastante bien.

Después de correr unas dos vueltas a toda la cancha y hacer un par de abdominales y sentadillas, el maestro nos dio la oportunidad de jugar o hacer lo que quisiéramos el resto de la clase. Algunos se fueron a jugar y otros a descansar por haber corrido, normalmente esos eran los que odian estar mucho en movimiento y no juegan por ir a sentarse y contar los chismes.

Fui a sentarme en las gradas para respirar aire y relajarme, a lo lejos pude ver a Nate con otro chico, un chico bastante atractivo y alto como él. Seguia perdida en sus movimientos hasta que de la nada me llegó un balonazo en la cabeza.

—¡Lo siento mucho!—Sobe el área herida y con una mueca de dolor vi a un chico acercarse y tomar el balón. —No fue mi intención. ¿Estas bien cierto?

—Si, solo siento que la cabeza se me va a caer. Pero de ahí en más estoy bien.—Lo vi mejor era Josh, un compañero de clases bastante amable y guapo.

—¡Josh! ¡Deja de coquetear y trae el balón!—Varios chicos atrás lo llamaban gritando incoherencias que provocaban un ligero sonrojamiento en él.

—De verdad lo siento.

—Esta bien. Tampoco me voy a morir.

Sin más se fue dándome una última sonrisa, él era uno de los que podía considerar alma noble. Antes no habíamos cruzado palabra, desde que entramos a primer año lo venía rodeado de sus amigos riendo y demás, a veces envidiaba la rapidez con la que hacia amigos.

                               ***

A la salida de nuevo papá no vendría, esta vez si me dio miedo irme sola por lo que espere a Isa en la puerta de su salón para irme con ella a dar una vuelta o algo así. Quería tocar el tema de su "secreto" pero me daba incomodidad y al final retiraba ese pensamiento de mi mente.

—Isa, ¿quieres ir a dar una vuelta?—La llamé cuando la visualice salir de su salón.

—Claro.

El parque estaba con solo unas cuantas personas, lo que era bueno porque las bancas estaban desocupadas. Ocupamos una de ellas y mientras nos sentábamos nos quitabamos las mochilas para ponerla sobre nuestras piernas.

—¿Qué tal tu día?—Mire a Isa, con su sorisa envidiable.

—Bien, bueno quitando en cuenta el balonazo que recibí. ¿Y tú? —Isa río y me vio bastante divertida.

—Pobre de ti. Yo tuve un examen sorpresa sobre un tema que vi hace más de dos meses, ya sabrás como me fue.—Las dos al mismo tiempo soltamos un suspiro mirando al frente viendo como las personas caminaban metidas en sus asuntos.

—Oye, sobre... Lo que me contaste la otra vez.—Dirigi mi vista a ella para ver su reacción, sin embargo ella no me miraba.

—¿Qué? ¿Sobre el secreto?....es algo de lo que en arrepiento mucho y desearía volver el tiempo para evitarlo y que eso nunca pasará.—Agachó la mirada triste al soltar las palabras.—No me puedo ni imaginar el dolor que le provoque a esas personas.

—Debe ser muy fuerte tu...secreto.—Fui muy cautelosa con lo que decía, parecía que si le dolía pronunciar palabras.

—Si, creeme que te lo contaré. Algún día, solo esperame.

                                 ***
El mes de los exámenes, calificaciones y resultados de ellos terminó, como siempre aprobaba las materias unas con buena nota y otras...no tanto. Lo que contaba era que las pasaba. Isa me había invitado a su casa por el cumpleaños de una de sus primas, acepte ir y ahora me estaba terminando de arreglar ya que ella pasaría por mi.

Una última mirada al espejo y bajé las escaleras con una pequeña cartera para echar mi teléfono y dinero.

—Jane, alguien vino a verte.—Vi como una empleada de aseo entraba por la puerta principal.

—Gracias, ahora mismo voy.—Antes de irme tomé un poco de agua y una vez lista salí.

—¿Lista para la fiesta?—La vi con un simple vestido que le llagaba a unos cuantos dedos arriba de las rodillas.

—Algo así, ¿de quién es el carro?—Señale el auto que estaba detrás de ella, se miraba nuevo por el color rojo brillante.

—Es de mi primo, me lo prestó para que viniera por ti. Vamos.

Solo camine unos cuantos pasos al auto cuando vi a mamá llegar en el suyo. Me quedé estática ella me vio extrañada, Isa como vio que no me movía se acercó a mi lado y vio en la misma direccion que yo.

—Jane, ¿a dónde vas?—No parecía molesta, eso era bueno. Me inspeccionó y luego vio a mi acompañante.—¿Quien es?—Me dio pánico al ver como mamá hacia miraba a Isa de una manera molesta.

—Es Isabel una amiga y me invitó al cumpleaños de su prima, prometo volver pronto.—La vi dudar un poco, pero al final aceptó.

—Tu mamá da miedo. —Dijo Isa una vez en el auto en movimiento.

—Si, ya lo sé.

La casa donde se haría la fiesta era muy grande y bonita, al llegar un chico nos recibió o bueno recibió a Isa porque inmediatamente le extendió la mano.

—Mis llaves.

—Ten, te dije que lo entregaría sin un rasguño, pero eres muy desconfiado.

—Te recuerdo que la última vez chocaste el auto de tu padre. Y eso que ya tienes licencia, no se como te aprobaron en el examen, manejas horrible. —Isa hizo una ademán de golpearlo pero se contuvo, su primo por otra parte se mostraba burlón.

—Ya callate.

—Soy Mateo Johnson.—Se dirigió a ni con una mano extendida y su sonrisa en la cara.

—Jane Thomson. —Tome su mano y le sonrei pero éste se vio un poco tensó cuando dije mi nombre. Por un momento vio a Isa con algo de ¿miedo? Pero al final su sonrisa volvió.

—Mucho gusto, espero y te diviertas.

Dicho esto entramos a la casa, su madre que ahora ya tenía más confianza por todas la veces que iba a su casa, me saludó muy alegre.

La tarde en sí fue de mucha música moderna, nada infantil ya que su prima cumplía quince años. La comida fue de excelente calidad, las risas con su prima fueron geniales, más cuando la empujaron al pastel y se llenó la cara con chantillín.

De regreso a casa, le agradecí a Isa la invitación.

—Gracias por invitarme, fue divertido. —Bajé del auto y fui abriendo la puerta.

—De nada, ya eres como de mi familia.—Sus ojos se hicieron chiquitos por la enorme sonrisa que mostró, esa sonrisa que nunca desaparece.

—Bien, me voy. Buenas noches.

—Buenas noches. Y perdona si mi primo te incómodo con las veces que te miraba.

Entré a casa cuando perdí de vista el auto. Fui directamente a las escaleras sin esperarme a que mis padres estuvieran en la sala.

Una vez lista para irme a la cama, coloque música en mi Mp3. El día fue algo pesado pero lo disfrute pronto dejaré todo esto de lado y me arrepentiré de no haberme pasado los últimos días feliz.

Estoy algo nerviosa y con miedo pero no hay marcha atrás. Por más que ahora me este integrando a la sociedad quiero hacerlo, ya sufrí demasiado. Quiero estar en paz.

Dos Almas Un CuerpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora