Tallaba mis manos contra mis piernas algo inquieta, después de aceptar dudosamente el favor de Jessy mi estado de animo y mental me querían traicionar.
Me encontraba sentada en la sala de espera mientras mis padres estaban dentro de la habitación del hospital. Mire de reojo a mi acompañante que estaba igual o peor que yo.
—¿Qué pasó con ella?—Solte las primeras palabras después de unos diez minutos.
—Dejo de respirar, tuvo suerte ya que una enfermera iba pasando y pidió ayuda para revivirla.—Trague en seco, estaba apunto de morir y yo ni en cuenta.
—Ahora esta bien, ¿cierto?
—Supongo que si, pero me imagino que sus padres ya no querrán esperar mucho tiempo.—Bajé la mirada, sabia a que se refería, mis padres me desconectaran del respirador.
No pude decir más ya que una llamada me hizo levantarme de la silla y alejarme para atender el teléfono.
—¿Hola?
—Oye, ¿dónde estás? Te estoy buscando por toda la casa.—Cierto, se me olvidó avisarle a Alex que saldría.
—Estoy con una amiga, perdón no recordaba que estabas en casa, pero no te preocupes estaré en casa dentro de media hora.
—Bien, nos vemos.
—Adiós.
***
—¿Te enterarse Tania?—El receso había iniciado y Jessy no perdió tiempo en ir a sentarse a la banca frente a la mia.—¿De qué?
—Los padres Nate se mudaron y él tendrá que ser transferido a otra universidad. —Vi su banca sola, ni siquiera me había percatado de su ausencia en los tres días que había faltado.
—¿Ya se fue?
—Si, es una pena. Era un chico agradable pero él me contó una vez que sus estudios nunca fueron estables por el trabajo de sus padres, siempre estaban viajando.
—Lo extrañare, un poco.—Uní mi dedo pulgar y el índice en una mínima distancia, Jessy sonrió divertida y negó.
Después de las clases ya era habitual volver a casa a realizar mis deberes, los exámenes serían luego de una pequeña reunión que los maestros tendrían fuera de la ciudad, eso me ayudó mucho ya que no tenia cabeza para estudiar.
Hoy quise cambiar el rumbo de mi rutina y fui al puente, cada vez que venia observaba los arbustos, esos que ahora ya tenían hojas. Suspire algo frustrada, ya no tenia ni idea de que hacer con la vida de esta chica, los sueños con su voz ya no los volví a tener y hasta llegué a creer que solo era una tonta alucinación. Falta poco para creerme eso.
Cuando llegué a casa fui directamente a la habitación, nadie estaba últimamente, Susana trabajaba todo el día y Alex estaba en sus estudios de su carrera.
***
—Falta poco para volver. No te estreses."¿Qué? ¿De nuevo tú? Ya estoy loca definitivamente."
—Los arbustos ya están a casi nada de tener las flores, en cuanto sea el momento despertaras antes de los primeros rayos del sol.
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Dos Almas Un Cuerpo
Teen FictionJane una chica universitaria quiere cometer suicidio por razones de su vida. Ella "feliz" de haber escapado de la vida, durante un accidente, un suceso extraño la hace regresar en el cuerpo de otra persona. Tania también es una chica universitaria p...