Capítulo 22. La cajita musical
Después del cumpleaños de Tristan el tiempo pasó volando, no sé como pasamos del siete de julio a hoy y quizás eso debería alarmarme, pero no lo hace. Prefiero seguir así, en modo automático hasta que él se despierte.
Estamos en agosto, miro mi celular para verificar la fecha, cinco de agosto, faltan exactamente dieciséis días para que sean siete meses desde que Tristan tuvo el accidente. Entro en sus redes sociales y veo los mensajes de apoyo de las shippers y de personas que dicen que antes de todo esto no sabían de él, pero que aun así esperan que se recupere. Quiero darle like a unos cuantos, pero hacerlo sería comenzar rumores y no tengo fuerza para responder a nadie sobre mis acciones.
- Gia - Rori susurra desde afuera de mi cuarto, he vuelto a ser una perra con ella en ocasiones, así que volvió a tratarme con cuidado y lo odio
- ¿qué?
- Voy a ir al supermercado, ¿necesitas algo?
- ¿puedes traer pastelitos de Morris? - sé que no queda cerca del supermercado y no me sorprendería que dijera que no, pero luego de un rato en silencio dice que los traerá
Vuelvo a coger mi celular y abro nuestros mensajes en Instagram, lo ultimo que hay es un video que él me mandó de una pagina de risa, pero aunque lo recuerdo a la perfección la publicación ya no está disponible. Escribo un simple "i love you" y presiono enviar, sé que no va a hacer nada, pero es una extraña manera de sentir que puedo hablar con él.
Voy al baño y me siento en la bañera mientras se llena. Pongo música en el parlante desde mi celular y soy masoquista, lo sé, porque tengo en repetición automática el álbum de Tristan. No sé cuando tiempo me demoro, pero el agua tibia ya está helada y espero no resfriarme.
Mientras me cambio escucho la puerta, así que termino de arreglarme rápido y salgo. Rori guarda lo que compró en la nevera, por lo que la ayudo a guardar lo que va en la despensa.
- ¿cómo estás? - pregunta
- Hmm...
- ¿quieres que te acompañe al hospital?
La miro y asiento. Hay días en los que me siento mejor que otros y hay días donde ni yo misma me soporto por lo mala que soy con los demás, principalmente mis hermanas.
- Déjame ir por una chaqueta que siempre hace frio
- Traje tus pastelitos - señala la bolsa morada de Morris
- Gracias, podemos llevarlos y compartir
Aurora asiente y le sonrío. Entro en mi cuarto y voy al closet, enciendo la luz y cuando intento seleccionar alguna de mis chaquetas veo la caja que contiene la cajita musical. Quiero bajarla, pero está muy alto. Me pongo de puntillas, pero no lo alcanzo, así que apoyo uno de mis pies en el estante y espero no caerme mientras intento bajar la cajita musical que Cara y yo compartíamos cuando éramos niñas.
Recuerdo el día que se la mostré a Tristan y bromeando dijo que un día sería de nuestra hija. También recuerdo el ataque de risa que tuve y como le dije tonto mientras él sonreía y me guiñaba un ojo.
Puedo tocar la caja con la punta de mis dedos, pero no es suficiente para tomarla, cuando el estante dónde estoy cruje me bajo y decido que será mejor sacarla en otra ocasión.
- Gia - Rori me llama
- Ya voy - grito de vuelta y agarro la primera chaqueta negra que veo
Aurora conduce hasta el hospital y tengo que decirle que entre por la parte de atrás, porque la puerta principal está llena de paparazzis. Hace algunos meses se calmaron y dejaron de venir, pero cada vez que saben que alguno de los chicos de London Revival está aquí vuelven a acampar afuera como si ellos fueran a salir y posar para las fotos.
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Darkness. GIORDANNI GIRLS 2
RomanceTristan es adorado por muchos, su fama fue creciendo rápidamente desde que Faye Arling se metió en su vida y decidió que sería su representante, y es que Tristan se hace querer rápidamente, parece un inocente pelirrojo y las fans de London Revival t...