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—¿¡Estás hablando en serio!?.

—¡Sí!—Raymond estaba sentado en la mesa, mientras yo limpiaba los platos que hace un momento habíamos usado.—No sé si es bueno o no, está en una de mis clases pero ni siquiera me mira, es peor que en la secundaria.

—¿Y por qué no le hablas?.

—¿Qué le podría decir?—Él se levantó y comenzó a secar la vajilla.—"Hola, ¿me prestas un lápiz?"—Lo dije con una voz tonta, como seguramente me oiría Gerard.

—Podrías preguntarle si te recuerda—Lo miré extrañado, obviamente no me recordaría, no eramos amigos, ni siquiera me conocía.

—Estoy seguro de que no sabe de mi existencia, Ray. Va a ser mejor que me olvide de él, como debería haberlo hecho hace años.

—O trata de hablarle, tal vez tienen química. Si no pasa nada, al menos lo intentaste.

Me quedé pensando en lo que Raymond dijo, podría inventar alguna excusa para hablarle, de todas formas no perdía nada por intentarlo, sólo mi dignidad.

—Tal vez lo haga, de verdad me gusta.

—¿¡QUÉ!?—Dí un pequeño salto por el inesperado grito.—¡Pensé que sólo querías ser su amigo!.

—No seas estúpido Ray, desde la secundaria que me pongo insoportable hablando de él—El moreno asintió, dándome la razón, demasiadas veces lo había hartado con frases como "ahí viene, ¿me veo bien?", "¿cómo puede ser tan lindo?", "seguramente tiene mil pretendientes".

—Por lo menos lo admites. Pensé que lo habías superado, además no me hablas de él hace mucho tiempo, pero si esa es tu intención no creo que debas hablarle—Eso me confundió un poco, Ray siempre me había animado a hacer las cosas, incluso hizo todo lo posible para que yo pudiera intercambiar palabras con él, pero yo me iba lo más lejos posible para evitar esa conversación. Estar cerca de él me ponía tan nervioso y tenía miedo de quedar como un idiota que no sabe hablar.

—¿Por qué?, siempre decías que era un buen chico.

—¿Alguna vez fuiste a los talleres de música que hacían en la secundaria?.

—Fuí algunas veces...para ver a Gerard.

—Que perturbador Frank, bueno, da igual a qué ibas, ¿recuerdas a la chica que daba algunas clases?, creo que eran de bajo—Esa era la profesora más jóven y divertida que alguna vez haya conocido, y también era la mujer que ví con Gerard en el centro comercial hacía unas semanas. No la había reconocido en absoluto, pero eso no me importaba, sospechaba que sabía hacia donde iba ese relato.

—Sí me acuerdo de ella. Es más, la vi hace un tiempo en el centro comercial...con Gerard y una niña.

—Siempre se rumoreaba que ellos salían, apenas se llevaban unos cuatro o cinco años. Nunca quise contartelo porque pensé que olvidarías a Way cuando ya no lo vieras. Cuando Gerard se graduó se supo que si estaban saliendo, y por lo que me contaron, aún lo hacen.

Todo encajaba perfectamente, era demasiado extraño que el pelinegro quisiera aprender bajo (cuando lo que le gustaba era cantar), en el último curso del día y fuera el último en irse de la clase.

No podía creerlo, era demasiado irreal, encima había sido el último en enterarme. Todas mis esperanzas se esfumaron, no iba a provocar una ruptura...aunque Gerard no me diera ni la hora.

—¿En serio?—Él asintió.—Entonces cuando los ví en el centro comercial estaban en una cita, pero estaban con una niña, seguramente hermana o sobrina de Lindsey, eran demasiado parecidas.

—¿No será una...?—Entendí a lo que se refería, pero era imposible.

—Lo más seguro es que no sea una hija, al menos no de ellos. No se parecía en nada a Gerard. De todas formas qué asco que esten en una cita.

—Cállate, te encantaría estar en su lugar—Le dí la razón. Yo supuse que esa mujer y la pequeña eran parientes, amigos o alguna otra cosa de Gerard, todo menos pareja. Aún menos hubiera sospechado siquiera de que ella era Lindsey, la amable profesora de bajo en la secundaria.—Ah, y algo más.

—¿¡Otra cosa!?—¿Qué más podría haber pasado?, ¿que Gerard en realidad era un producto de mi imaginación?.—¿Qué?, contame.

—Su hermano una vez me dijo que Gerard tenía un dibujo de tu cara, no te lo dije porque me pareció normal, dibujaba a todo el mundo.

—Lo único que te falta decir es que soy adoptado, Ray, ¿cuántas cosas mas sabes que yo no sé?.

—Demasiadas, pequeño saltamontes.

—Si me dibujó hay una posibilidad de que le guste, ¿no?.

—¿Yo te gusto?.

—¿Qué?, no—Negué inmediatamente, no sabía a qué se debía esa pregunta.

—Me dibujaste muchas veces y no te gusto, tal vez a él le pasa lo mismo con muchas personas.

—No es lo mismo, yo no ando dibujando a las personas que no conozco.

—Haz dibujado a Gerard tantas veces...

—¡Pero a mí sí me gusta él!.

—No encuentro fallas en tu lógica, aunque puede que le hayas parecido lindo y por eso te dibujó. Cuando Mikey me dijo eso, Gerard ya salía con Lindsey.

Todo indicaba que Gerard no tenía verdadero interés en mí, al menos me había enterado de algo súper lindo, me había dibujado. Aunque eso no significara nada.

* * *

Ya no tengo wifi en mi casa así que seguro actualizo por la mañana con el wifi del colegio, o cuando consiga xd

Chiquitxs hermosxs, espero que les haya gustado ❤

I don't care. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora