x8x

1.1K 168 99
                                    

Gerard.

—¿Estás hablando en serio?—Bert se rió un poco, tal vez no fue una muy buena idea contarle lo que pasó con Frank. En ese momento me sentí demasiado raro, pensé que nos besaríamos, sólo por lo cerca que nos encontrabamos.

Negué, un poco apenado por la expresión de incredulidad que había puesto Bert. Yo no lo consideraba algo tan malo, teniendo en cuenta que no había pasado nada.

—De todas formas no iba a pasar nada, yo no iba a besarlo, él tampoco a mí, sólo lo estoy imaginando—Mi amigo me miró achinando sus ojos, cada vez intentaba mirarme de una forma más culpable.—¡Qué!, ¿por qué me miras así?.

—Estas con Lindsey hace años, tenes una bebé y casi te das un beso con alguien que conociste hace dos días.

—No lo conozco hace dos días.

—¡No lo negaste!, ¡Gerard!—Robert se levantó un poco de su silla, inclinandose hacia mí. Tenía la barba mal cortada, como todos los días de su vida.—Infiel.

—¿¡Qué!?, ¡no!—Tapé su boca con mi mano, me estaba poniendo nervioso todas las cosas que decía.—No seas exagerado.

Bert estaba siendo demasiado intenso, yo ni siquiera había pensado en Lindsey, y podía estar seguro de que a ella tampoco le importaría. De todas maneras apenas nos poníamos atención, estabamos demasiado ocupados.

—A mí me parece que lo estas tomando muy a la ligera, ¿qué hizo el chico cuando pasó eso?.

—Nada—El contrario levantó sus cejas, intentando insinuarme algo.

—¿Nada de nada o se dejó llevar?—Bert hacía demasiadas preguntas, parecíamos dos adolescentes hablando de la persona que nos gusta, pero eramos adultos y yo ya tenía una hija.

—Basta, no lo sé—Incliné mis cejas para demostrar mi molestia, se lo había contado por la confianza que él me generaba, pero me sentía atacado por todas las cosas que estaba suponiendo. Él no conocía mi vida con Lindsey.

***

Caminaba directo hacia la salida, apenas se terminó la ultima hora lo único que deseaba era ir a casa y descansar. En todos los momentos libres que Bert tuvo los usó específicamente para molestarme con Frank, me arrepentí demasiado de haberle contado.

El castaño era un buen chico y su personalidad era bastante agradable, pero mi vida ya seguía un orden.

Mientras pasaba por la gran entrada, una voz me llamó desde uno de los bancos ubicados en el jardín. El chico de la voz era Brendon, cuando me acerqué me saludó de una manera extraña, cambiaba el tono de su voz en algunas palabras.

—¿Conoces a Nicole verdad?—Me señaló a la chica rubia junto a él. La saludé rápidamente mientras asentía, la conocía porque Bert siempre mencionaba lo bonita que era, aunque para mí no tenía nada en especial.—Está soltera.

Brendon dijo eso despreocupadamente, pero la mujer reaccionó dándole un golpe en el brazo. Era obvia la indirecta, pero preferí ignorarlo y sólo reírme.

Ya no sabía cómo hacer para que ese chico se callara, continuaba hablando y preguntandome cosas sin parar. Lo único que quería en ese momento era irme.
Un momento después, Frank se acercó, me saludó tímidamente y luego se sentó en el suelo, sobre un abrigo. Intenté desviar la conversación para hablar con él, pero Nicole interrumpía con algún comentario.

—¡Gee!—Otra voz me llamó, pero en esa oportunidad era una que conocía a la perfección. Lindsey se me acercó casi saltando y me dió un beso rápido, apenas me dió tiempo de reaccionar.—Vine a buscarte porque Mikey está en casa, y quiere que almorzemos todos juntos.

Ya entendía porqué estaba ahí, nunca pasaba a buscarme a la Universidad.

—¿Bandit?.

—Quiso quedarse con Mikey—Respondí con un simple "okay", luego recordé que Frank y ella ya se conocían.

—Lyn-Z, él es Frank, ibamos a la misma secundaria—La pelinegra se giró a verlo más detenidamente, luego sonrió mostrando sus perfectos dientes y fue a darle un abrazo cuando al fin recordó quién era.

El menor no parecía muy cómodo con esa acción, pero de todas formas correspondió el abrazo. Mientras Lindsey mencionaba algunas de las cosas que solía hacer en ese taller con los demás, pensé lo rara que era la situación. Me replanteé mis pensamientos que tuve en la tarde, y definitivamente no valía la pena tirar a la basura años junto a Lyn-Z por algo que duraría muy poco.

I don't care. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora