x19x

1K 135 93
                                    

Llegué al cine unos diez minutos antes de lo acordado, mientras esperaba la llegada del pelirrojo me senté en una de las mesas del patio de comidas con mi celular, para revisar si tenía algún mensaje.

Me aseguraba cada dos minutos de que mi cabello se viera peinado y que mi ropa estuviera de la forma que quería. Al verme en el reflejo del celular noté que mi nariz no era la mejor, deseaba haber nacido con una nariz perfecta como la de Gerard, a veces me quedaba admirando su perfil, no entendía cómo podía tener un rostro tan bonito.

—Frank—Escuché su voz decir mi nombre, alargando la letra "a" mienras chasqueba sus dedos en frente de mi cara. Me había quedado pensando mientras miraba la pantalla de mi teléfono, por eso no me dí cuenta de que estaba cerca.—Estabas súper distraído.

—Hola mi vida—acerqué su rostro y dejé un corto beso en sus labios.—Es que estaba pensando en tu carita.

Gerard sonrió y se sentó junto a mí, después de unos segundos de observarlo más detenidamente pude notar su expresión de cansancio, las ojeras estaban muy marcadas y simplemente su rostro lo denotaba. Sus párpados parecía que iban a cerrarse y sus movimientos era lentos.

—¿Qué vamos a ver?.

—No sé, la que quieras—Por decisión de Gerard entramos a ver una película de terror. Aunque debí haberla elegido yo, la mitad del tiempo el pelirrojo apoyaba su cabeza en mi hombro fingiendo que veía cuando en realidad tenía demasiado sueño y la otra mitad nos la pasamos besándonos.

Apenas dejamos la sala de cine una cabellera rubia pasó delante de nosotros, Nicole se giró y movió un poco su mano en forma de saludo, yo ni siquiera pude reaccionar. Inmediatamente observé a Gerard, que estaba muy entretenido mirando las demás carteleras. Pero obviamente notaron nuestras manos entrelazadas.

La mujer sólo hizo ese gesto y se alejó entre las personas, estaba acompañada de Brendon, pero él no nos vió, o eso es lo que quería creer. En ese momento asumí que para el lunes o martes siguiente ya lo sabría todo el colegio. Mis piernas temblaban un poco y al parecer se notó en mi rostro la preocupación.

—¿Tanto miedo te dió la película?—Preguntó en un tono jocoso.—Parece que acabas de ver un fantasma.

Me obligué a sonreír y parecer normal, fingiendo sí me había afectado la filmación. Me compró helado, según él para que me tranquilize. Aunque lo único que podía tranquilizarme era saber que Nicole no diría nada a nadie.

Cada vez que veían alguna chica de cabello rubio volvía a asustarme. Intenté relajarme viendo el brillo en los ojos de Gerard al ver los cómics de algunas tiendas, pero no funcionaba.

El día en el que podíamos estar juntos se había vuelto tenso y angustiante, no sólo para mí, el mayor ya comenzaba a sospechar que algo andaba mal.

—¿Y si mejor vamos a otro lugar?—Gerard dejó de lado los cómics y me prestó atención.

—¿Tenes hambre?, ¿no te gustaría patinar sobre hielo?.

—No tengo hambre y tampoco quiero patinar, además no puedo ir a los juegos cuando se supone que estoy enfermo—Lo que menos deseaba era ponerme esos patines del infierno que veía todos los días.

—¿Dijiste que estabas enfermo en el trabajo?—Asentí y el contrario sonrió un poco.—¿Entonces qué te gustaría hacer?.

—Ir a mi departamento—Gerard levantó sus cejas, seguramente sin entender muy bien mi comportamiento, había deseado salir con él a algún lugar con demás personas y después le decía que quería irme a casa.

—¿Por qué?—No pude inventar ninguna excusa rápida, tartamudeé un poco intentando formular algo.

—Quiero que estemos a solas—Acompañé esa obvia indirecta, que por supuesto entendió, mirándolo a los ojos. Él me devolvió la mirada y sonrió pícaramente, luego me sostuvo por la cintura y me dejó un beso en los labios.

Salimos del centro comercial y recién estaba anocheciendo, esperaba que fuera más tarde, pero dentro de ese edificio no se notaba demasiado.

Sentí un poco de frío por el viento, me estremecí por un segundo, inmediatamente Gerard quiso que me pusiera su abrigo, pero yo me negué a muerte. No dejaría que se enfermara por mi culpa.

—Yo no tengo frío, en serio—Hasta hacía pucheros para que aceptara, pero no lo hice.—Al menos acepta esto—Se quitó su bufanda a rayas y envolvió mi cuello con ella, dejándome bien cubierto del viento.—No quiero que te resfríes.

Acepté sin reprochar, sólo porque si no lo hacía, él seguiría insistiendo. Caminamos hasta la avenida, para conseguir un taxi, pero al parecer elegimos el peor momento, porque ninguno estaba libre.

Pasaron unos minutos y Gerard me abrazó por un costado para darme calor, dejando besos en mi mejilla y asegurandose de que mis manos permanecieran tibias.

Cuando al fin pudimos subir a un auto, para mi sorpresa la persona que conducía era una mujer de cabello rubio, en ese momento ya supuse que estaba alucinando o algo por el estilo.

Sin tanto palabrerío, apenas entramos al departamento comenzamos a besarnos, para posteriormente terminar en la cama, gimiendo y rogando por más.

—¿Pasa algo?—Pregunté desde debajo de las sábanas, sobre su pecho. Me había mantenido ahí desde que acabamos, tenía muchas ganas de dormir así, pero sabía que no era para siempre. Me lo indicaba los mensajes que llegaban al celular del pelirrojo.—¿Quién te envía mensajes?.

—No importa—Sabía que se trataba de Lindsey, pero no lo mencioné. Giró un poco y me abrazó por la cintura, su cuerpo se sentía caliente y reconfortante, el corazón dejaba de dolerme en esos abrazos, sabía que me los daba con todo el cariño del mundo.

—Gee—No pude contener más mis lágrimas y las dejé caer, él las notó, comenzando a dejar besos y caricias en mi cabeza.—Déjala por favor.

—Frank...—Me atrajo aún más cerca de él.—Hablé con ella, las cosas van a mejorar, voy a solucionarlo, ¿si?. No quiero verte triste.

—No me mientas.

—Te estoy diciendo la verdad, te prometo que voy a hacerlo pronto, tengo que aclarar muchas cosas—Respiré profundamente, tranquilizandome un poco con sus palabras, cuando al fin pude hablar sin que mi voz se rompiera le dije lo que sentía hace mucho tiempo.

—Te amo.

* * *

Mi papá vino a gritar a mi casa y mi mamá no me dejó salir con mis amigas, sábado 10/10 👌👌

I don't care. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora