Narra Sofia
Suspire algo desanimada. Después de lo de ayer...me sentía devastada. Estela estaba preocupada, pero tampoco me importaba el como estuviera ella.
Me levanté lentamente. Me vesti y salí de la casa. No tome desayuno. No desperté a Estela. Solo subí al auto y me dirigí a mi trabajo.
Estaba rota realmente. No había dejado de llorar en toda la noche.
Llegué a la escuela y estacione el auto, para después de él y con el mismo ánimo de mierda que tenia caminé a mi oficina.
Definitivamente estaba devastada. No había saludado a nadie...no tenia ganas de nada.
El timbre dio el a anuncio de las clases, por lo que me dirigí al salón que me correspondía.
Narra Alicia
-¡¿Qué te ha pasado?!-Mire a Andres molesta.
-Nada.
-¡¿Cómo que nada?! ¡Faltaste a clases y apareces con moratones!-Gritó molesto y preocupado.
Ahora de seguro se preguntan el porque estoy con moratones, pues he aquí la respuesta.
Ayer había llegado a casa y entonces...
FLASH BACK
-¡¿Se puede saber donde estabas?!-Gritó mi "madre" molesta.
-Por ahí. Fui a dar una vuelta.-Fue lo único que dije ignorando su mirada.
-¡Mírame a los ojos bastarda!-Gritó ella dándome un fuerte golpe en el rostro, cosa que provocó que cayera al suelo.-¡Hazte cargo de tu hija!-Le gritó a mi "padre", quién inmediatamente se sacó su cinturón y se acercó a mi.
-Me va a doler.-Fue el único pensamiento que pasó por mi mente.
Los azotes empezaron a llegar a mi cuerpo. Uno tras otros. No me tomé la libertad de contarlos esta vez. Simplemente dejé que me golpearan. No me rehuse.
Quizá sea porque estaba muy dolida con lo de Sofia. Quizá piense que con los golpes me olvidare un poco de aquello.
Sentía el ardor en mi cuerpo. Y de repente sentí algo cálido en algunas zonas.
-Creo que se me ha roto alguna parte de la piel.-Pensé con calma mientras seguía recibiendo los azotes.
-¡¿Por qué no reaccionas?! ¡Deberías estar llorando!-Fueron las palabras de mi "madre", quién empujó a mi "padre" y se sentó sobre mi estómago.-Ahora si te haré llorar.-Susurró con una sonrisa y con sus largas uñas empezó a lastimar mi piel.
Dolía, pero no era mucho...para mi era algo normal.
-¡Bastarda!-Fue lo último que escuche de su boca antes de que empezara a golpearme con sus puños en el rostro.
Después de eso...solo vi oscuridad.
Creo que después de unas 5 horas abrí los ojos. Estaba en el suelo con sangre en algunas partes del cuerpo.
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Para el amor no hay edad
RandomUna alumna con muchos problemas en su vida se enamora de una profesora ¿Qué pasará?