Capítulo 3

5.3K 261 50
                                    

ESE MISMO DÍA
EN LA NOCHE

Narra Sofia

Suspire al llegar a casa, estaba agotada, había sido un largo día, y ahora tenía que dedicarme a leer los documentos que me habían sido entregados.

Alex Garrido, alumno conflictivo.-Leí el primer nombre, para después abrir la carpeta y empezar a leer los documentos que venían en ella.

Informó que no soporto seguir con vida. Mi familia me ha humillado demasiado, no tengo razones para seguir respirando. Mi padre me golpea y mi madre es alcohólica. Ambos se encargan de hacerme sentir mal, y por ende no puedo seguir así. Por estos motivos tomé la decisión de dejar mi casa e irme a vivir a la calle.

El típico caso de chico con problemas. Bueno, tendré que prestarle atención.-Guarde los documentos y tomé la siguiente carpeta.-Marta Sanhueza.

Niña con problemas familiares, sus padres no tienen trabajo y ella debe hacerse cargo de cuidar a sus hermanos mientras sus padres se las arreglan para sobrevivir el día a día.

Seguí pasando los documentos y entonces, al llegar al último, me sorprendí.

¿Alicia? ¿Preocupación extrema?-Aquéllas palabras causaron miedo en mi ser. Sentía que lo que tenia en mis manos era algo que en realidad me provocaría muchas dudas.-Alicia...se que esto debería preguntartelo personalmente a ti, así que esperare a que tu me lo cuentes.-Dije guardando la carpeta.

Al otro día
Narra Alicia

Suspire sentándome en mi asiento, un tanto agotada. La noche no había existido para mi en básicas palabras. No había dormido nada ¿Por qué? Porque me la había pasado pensando en la maestra Sofia.

Hola Alicia ¿Que tal tu día?-Preguntó Maria tocando lentamente mi muslo por debajo de la mesa.

Genial, dentro de lo que se puede.-Dije apartando su mano y mirándola con seriedad.-Ahora apartate, porque nosotras dos no somos ni amigas como para que te preocupes por mi.

¿Cuándo me darás una oportunidad? Quiero algo serio contigo.-Dijo mirándome con una leve sonrisa.

Pues mira. Te diré algo y espero que te quede claro. A ti solamente te utilice, jamás te daré una oportunidad. Porque TU solo fuiste UN JUEGO.-En ese momento me arrepentí de las palabras que pronuncie, ya que de los ojos de Maria, pequeñas lágrimas se estaban asomando.-Maria, yo...

"¡¿Por qué siempre haces lo mismo?! ¡Lo único que haces es traernos problemas! ¡Ojalá nunca hubieses nacido, bastarda de mierda!"

Abrí mis ojos sorprendida al recordar aquellas palabras, e inmediatamente sentí una fuerte punzada en mi pecho.

"Deshazte de ella, ya no nos sirve."

Ya para...para por favor.-Susurre enredando mis dedos en mis cabellos.

"Daré más de quinientos por sus servicios."

Ya no quiero escuchar más.-El miedo volvía a invadir mi alma, aquellos recuerdos nuevamente volvían a gobernar mi mente.

Para el amor no hay edadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora