Día 12

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Marco leía tranquilamente en la sala cuando Kyle llegó de pronto dándole un en la cabeza por detrás sacándolo de su libro.

–¿Que lees ahora?– pregunta el azabache. El menor apoya la cabeza en el respaldo del sofá para así ver a su novio

–Un cuento sobre comer un guajolote antes de morir– dijo sonriendo

El azabache le dió otro beso, estás vez en los labios. Marco río ante eso

–Se me antojó cenar donas hoy, pero me da flojera hacerlas– comentó

Marco se puso de pie entonces, dejando su libro de lado.

–Podemos ir a comprarlas en el centro, quiero un pretzel– apoyó animado

Los chicos salieron de la casa y fueron en moto a una tienda de postres en la cuidad, el mexicano entró a comprar mientras que Kyle se quedo afuera con su amadísima moto.

Un rato más tarde el castaño se dirigía a la puerta con las cosas que avía comprado, antes de cruzar la puerta vio por el ventanal de la puerta a su pareja platicando con unos tipos con pinta de malandros, los conocía, los excompañeros de carreras del mayor.

Marco sabía que no eran malas personas pero no quería perder al hombre que ama en una práctica tan tonta a su parecer.

El castaño salió de la tienda con mucho sigilo, se acercó a Kyle y lo abrazó por el cuello tomándolo desprevenido, cuando el mayor dirijo la mirada hacia el moreno este le besó en el acto, incluso se tomó su tiempo para separase sin importarle un comino que los otros tipos y cualquier persona en la calle los viera.

Finalmente se separó del semi-asiático que aún no reaccionaba bien y osó saludar a los shockeados amigos de su novio

–Hola– soltó con un fingido tono dulce e inocente –No los ví, ¿De  que hablaban?– ¿Disculpó?

–Obviamente– susurró uno de ellos –Solo saludábamos a un viejo amigo

–Oh, bien ya tenemos que irnos así que...

–Si, Claro, nosotros ya nos vamos solo ¡Kyle! ¿Lo pensarás?

–Emm... Claro, asta luego– respondió el mencionado un tanto apenado.

Los tipos de marcharon. El músico vio serio a su pareja

–¿Un carrera?

–La última, No lo sabía– el mayor evitaba la mirada molesta de Marco –No es lejos y es algo rápido

–Un accidente es muy rápido– berrinchó el mexicano, no podía obligarlo a no ir. Suspiró

Marco tomó entre sus manos el rostro de Kyle y le besó una vez más, el mayor sujetó a su novio por la  cintura, parecían no querer separarse pero la necesidad de respirar los obligó a tomar distancia.

–Ven conmigo– pidió el azabache.

El castaño asintió derrotado y con un nudo en la garganta.


Día 12: ¿Quien empieza los besos?

Mi Headcanon: Ambos, Marco besas a Kyle porque se le da la gana, sin que le importe donde y cuando.
Kyle le da besos a Marco cundo siente la necesidad de hacerlo o para demostrarle su afecto de forma más física sin llegar a tanto, bueno a veces si.

When pones el tema del día en segundo plano solo por la falta de inscripción (? :v

Anécdotas De Un Par De Tontos Enamorados #PrideMonht2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora