Día 18

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Los amigos de Marco estaban atacados de la risa, las chicas por otro lado estaban más que enternecidas mientras que el mexicano enrojecía cual tomate maduro.

Quizá abría agradecido el gesto y posteado en todas sus redes, incluso les presumiría al grupo de personas que hora se burlaba de él sin no lo hubiera tomado completamente desprevenido.

La causa de esto era su almuerzo o más bien lo que había encima de este.

Una nota de papel (rosa para colmo) con un tierno mensaje escrito a manuscrita por su novio que además de todo tenía como destinatario el tierno (ahora penoso) apodo que el azabache le avía puesto.

Bueno, siendo sincero se lo merecía, estuvo moliendo toda la semana con que quería que "su chefcito" le hiciera algo para comer en la escuela pero obviamente ese no era el resultado que esperaba.

Claro que Kyle le preparó ese lunch con mucho cariño, asta lo decoró como un bento* y puso en un tupper con gatitos (que quien sabe dónde sacó). Ah pero los envidiosos, mala onda, ojestes que no soportan ser testigos de la felicidad agenda de sus compañeros de clase no paraba de molestarle.

–Ya weyes, no es mi culpa que nadie les haga coso y estén solos– quejó el mexicano, tomó su almuerzo, se levantó y se fue.

Las chicas los siguieron igual de indignadas.

Se compraron en otra mesa junto  a De La Cruz

–Es algo muy lindo, Tienes mucha suerte– comento una de las chicas, las demás siguieron hablando de lo romántico que era ese detalle.

Al día siguiente Kyle se encontraba en el trabajo cuando encontró una notita en su mochila.


Notas finales:

Día 18:¿Quien le deja notas en el almuerzo al otro?

Mi Headcanon:

Anécdotas De Un Par De Tontos Enamorados #PrideMonht2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora