Anécdotas De Un Par De Tontos Enamorados #PrideMonht2019

Día 30

Ryan era un niño feliz, a sus 10 años ya había tomado importantes decisiones que a muchos le llaman como mínimo otros diez años, su color favorito es el arcoiris, es pansexual, quieres ser matemático, ama locamente el poyo a la naranja, cree en Dios (A regañadientes lo bautizaron católico pero no profesa ninguna fé en particular) y también cree en el amor y en la buena gente.

Marco y Kyle siempre lo educaron de tal modo en que pudiera ser una niño con las  libertades que el mexicano no tubo y los límites que le faltaron al asiático, pero sobre todo, se esforzaron en estar para él cuando lo necesitase (y aún cuando no). El no tan pequeño biño de ojos gris claro agradecía todo lo que sus padres hacían por él.

En su familia (tanto biológica como elegida) opinaban que era una buen niño, inteligente, educado, curioso, energético y un poquitito tímido.

Sin duda no tenía problemas ni angustias, en especial cuando no podía comerse un Gansito u otros pastelillos comerciales con el resto de los niños, o cuando su visión fallaba y se iba por ratos, mucho menos cuando gente que nisiquiera conoce se atreve a decir que él es el claro ejemplo de porque lo homosexuales no deberían de tener hijos, pero eso último solo era consecuencia de la vida semi-publica ¿Porque le afectaría eso?

Quizá porque si lo hacía, se sentía culpable por ello, por no ser "el hijo modelo" pero se esforzaba.

Sus padres le han dicho mil veces y contando que no haga caso a esas cosas, que lo tal cual es y que no podían pedir un hijo mejor, sus tíos (los Rivera Hamada y los San Juan Tsuky) le recordaban que la gente solo opina porque tiene opinancia  y que ellos siempre lo costarían, incluso sus abuelos cambiaron su forma de pensar por su nieto.

Y cada vez que cualquier persona en el universo decía o hacia algo para lastimarlo, su amada familia lo defendía y animaba a seguir siendo un niño feliz.

Por eso a sus ahora 11 años con la llegada sus nuevos hermanitos (que cariñosamente apodó ratitas) definió otro rasgo muy buen importante en él, jamás dejaría que nadie lastime a su familia.

Día 30: comodín
Mi Headcanon: Ryan

Cree a Ryan hace tiempo para se la bendición de Kyle y Marco, y l@s herman@s son bien recibidos ya sean menores o mayores. Creo que el chicos tal y como ocurre en la realidad se esfuerzan por ser mejores padres que los que tuvieron (o no tuvieron)