[RECONOCIMIENTO parte 2]
El vehículo comenzó a moverse, el sonido del motor y las llantas funcionando me indico eso. Estábamos usando la carretera y podía ver cómo nos alejábamos del bosque de los Azules, al quedar la única gran hectárea de matas verdes a un lado, siendo sustituida por la gran zona desértica de los alrededores. Que al igual que los humanos comenzaba a desaparecer lentamente. Los vampiros no plantaban, ni mucho menos se preocupaban por mantener con vida la naturaleza, como a nosotros. Lo que llevaba a que estuviera al borde de la desaparición ciertas plantas especiales. Aun habían pinos y grandes robles, pero ya no existían los arbustos, ni las margaritas.
La tierra perecía y lo único que les importaba era la sangre. Prueba irrefutable de su egoísta naturaleza. Preferían que todo lo que tuviera vida fuera consumido a que ellos se extinguieran.
“La supervivencia del más fuerte”
Ser fuerte no significaba ser un asesino, también conllevaba ser apto para poder proteger a los más débiles e indefensos de tipos peligrosos. Ellos no eran fuertes, solo eran asesinos, barbaros, egoístas criaturas inhumanas que no podían concebir la idea de que los humanos, a pesar de ser seres imperfectos habían logrado sobrevivir a ellos, haciéndoles frente como nadie lo había hecho. Sentían la impotencia de no poder controlarlos, y que jamás lo harían.
Mire mis muñecas, sujetas a las esposas magnéticas contra el asiento, al igual que mis piernas. Al menos no me habían colocado un collar, porque de hacerlo hubiera matado al que lo hiciera.
Dos sujetos con uniforme de la policía de ciudad Zwielicht (Crepúsculo en Alemán) al otro lado en los asientos contiguos me mantenían vigilado. Había una pequeña malla de metal que bloqueaba y dividía la cabina de conductores y la nuestra. Todo el lugar parecía demasiado para llevar a una persona, ¿lo usarían para transportar otras cosas? ¿Cuerpos? ¿Esclavos? ¿O alimentos?
- Salvaje. No hay otra palabra para describirlo. Aun viendo que están al borde de la extinción no pueden comportarse. Puff… - dijo uno de los policías, quitándose su casco, su cabello rubio peinado en punta seguía sin desarreglarse, sus ojos color azul metálico, una sonrisa se dibujó en su rostro y luego bufo, evidenciando unos largos y blancos colmillos.
- Increíble que ellos hayan estado tanto tiempo arriba, disfrutando de la vida. – el otro policía también se quitó el casco, colocándolo a un lado de él, peino su cabello hacia atrás con sus dedos, sus ojos más grandes y saltones eran de un color café claro, su piel de una tonalidad más oscura.
- UNA VIDA QUE POR DERECHO DEBÍA SER NUESTRA. – remarco el primer policía a su compañero elevando su tono de voz en protesta, como si en realidad importara algo a quien le pertenecía dicha vida, sin embargo mi atención seguía en sus llaves colgando de su cinturón.
- ¿Qué es la vida sino una sola fase que todos pasamos antes de despertar como lo que somos ahora? – una voz más gruesa y profunda me hizo girarme hacia la cabina, un sujeto grande y de aspecto más atemorizante estaba tras el volante, sin dejar de mirar el camino, mantenía un ojo sobre mí. Vigilándome - Ahora somos inmortales, la vida y la muerte no existen para nosotros.
- A menos que les corten la cabeza – dije, en tono seco, tanto que parecía demasiado frio.
- Quisiera ver eso. – el primer policía ahora sonreía, mirándome con curiosidad como un niño al que le acababan de retar a hacer algo.
- Puedo hacerlo, solo dame algo con filo y te lo demostrare. – eleve una ceja al aire, mirándolos a ambos sujetos al otro lado del vehículo, aun podía sentir la mirada del grandulón sobre mí.
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Labios Helados, Lengua Caliente
VampireLa humanidad ha caído, quienes dominan el mundo son los seres sobrenaturales; vampiros. Después de años de pelear contra ellos, los pocos grupos de resistencia comienzan a caer y con ellos, la esperanza de la humanidad por su supervivencia. Los...