[Capítulo 17 – Cacería: Batalla Mixta Final 3.2]
¿Qué pasaba con este tipo? ¿No se cansaba? Yo estaba ya casi en mi limite. Apenas podía seguir corriendo, mis piernas dolían, desde las plantas hasta la cadera.
Esa arma que llevaba cargando en la espalda, ¿no pesaba? ¿Cómo era posible que me siguiera el paso?
No tenía sentido, no podía seguir huyendo de él, además, tarde o temprano tendríamos que enfrentarnos. ¿Por qué prolongarlo más? Lo haría ahora.
Me detuve, tomando la espada curvada entre mis manos, apreté la empañadura fuerte, sintiendo mis nudillos dolor por la acción. A pesar de haberlo liberado del collar que lo mantenía como uno de los perros de los vampiros, él quería matarme. Este sujeto estaba loco, no loco normal, sino en un estado enfermo.
Bien, si él iba con todo, le respondería de la misma forma. No tenía la mínima intención de morir.
Lo espere, vigilando cada uno de mis lados. Sin distraerme, podía escuchar el sonido de sus pasos acercándose, rápido, lento, salto, rápido, rápido, lento. Alto.
Levante mi espada enfrente, lo debo mirar fijamente, lo veo salir junto a un árbol, el me devuelve el gesto con una sonrisa mórbida.
- Así que, ¿me enfrentaras?
- Antes quiero saber algo – digo, sin acercarme demasiado, sin quitarle el ojo de encima.
- ¿uh? Tsk, ¿Por qué no? Adelante.
- ¿Por qué me atacas? Eres libre, los libere a todos.
- No a todos, me temo. – dijo, señalando en su cuello morado, donde una pequeña placa de metal se mostraba, debajo de su piel. Solo porque había arañado con su propia uña la superficie se podía ver, esta placa de metal destellaba un pequeño punto rojo. Hice una mueca al imaginar el dolor que le provocaba.
- ¿Qué es…?
- Chips de obediencia. A diferencia de otros cazadores, hay algunos que no son tan fáciles de dominar. Normalmente alguien usaría tortura o trauma psicológico, algo que los rompa. Pero los vampiros no son tan delicados, disfrutan la tortura, pero aún más el dolor y la desesperación en los rostros humanos al darse cuenta que es peor vivir que morir. Muchos no lo soportan e intentan suicidarse, yo lo intente, pero esta cosa me lo impidió.
- El collar es para controlarnos y mantenernos tranquilos. Y los chips… son diferentes. Estas cosas nos controlan, aunque me resista, mi cuerpo se mueve por sí mismo. El que me controla no está aquí, mi amo se oculta en la ciudadela Zwielicht. Tengo órdenes de llevarte conmigo, nada personal.
- No tengo intenciones tampoco de ir con ustedes. ¿Por qué no te resistes? Tienes esa voluntad.
- Cada líder de escuadrón tiene la obligación de controlar a su grupo, si el grupo escapa, al menos no se llevaran al líder, que es el más peligroso de todos. El líder es especial, diferente de los demás cazadores, ¿quieres saber por qué?
- …- tragué en seco, no me gustaba hacia donde se estaba dirigiendo toda la conversación. Renzo lo tomó como un “si” y continúo.
- Porque el líder ha bebido sangre, no solo de vampiro. También humana. ¿lo entiendes? A los cazadores nos alimentan con sangre y carne humana, pero solo a los líderes se les da sangre de vampiro. – puntualizo, a lo que no entendía por qué estarme explicando todo eso. - Después de que la sangre toca tu lengua, es como si tu gusto por la carne fuera suficiente. En las prisiones, donde nos mantienen encerrados, existe el canibalismo.
ESTÁS LEYENDO
Labios Helados, Lengua Caliente
VampireLa humanidad ha caído, quienes dominan el mundo son los seres sobrenaturales; vampiros. Después de años de pelear contra ellos, los pocos grupos de resistencia comienzan a caer y con ellos, la esperanza de la humanidad por su supervivencia. Los...