Capitulo 3

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[RECOCIMIENTO Parte 3]

Partiéndolo por la mitad, el Fledermaus grito de dolor al sentir las garras y colmillos romper su cuerpo como un mondadientes. Aun no podía creer la brutalidad con la que los estaban destrozando. Todos los vampiros en el terreno estaban siendo masacrados por esos lobos de tamaño descomunal. Cayendo uno por uno.

-         Enciende el motor. – le dije al conductor al ver al último de los vampiros ser asesinado. Marko y Eliot descansando en el suelo, Marko estaba muerto, con solo mirar el enorme charco de sangre manando de su cuello era evidente. Y Eliot estaba siendo desgarrado, por otros dos lobos que lo peleaban entre sí, como si fuera un trozo de carne.

-         Pero… ellos… se encargaran… - aun con sus ojos totalmente abiertos, fijos en el parabrisas. Golpee la malla con las esposas, haciéndolo reaccionar y mirarme a los ojos.

-         ¿aun sigues creyendo eso? Míralos. Los están matando.

-         Tienes razón, debo ayudarlos. – deshaciéndose de su cinturón de seguridad.

-         No me refería a eso, idiota. Enciende el motor y demos vuelta. Aun podemos alcanzar a los otros dos vehículos.

-         Están muy lejos.

-         ¿no tienes algo con que llamarlos? Los necesitamos.

-         LA RADIO. Tienes razón. – dijo tomando el pequeño artefacto, una luz azul brillo en una pantalla que descendió del techo. El escudo de la ciudad apareció cuando la encendió, tomo el pequeño comunicador y el rostro de uno de los guardias apareció en la imagen.

-         ¿Qué sucede unidad 045? Se supone que deberían ir detrás de nosotros.

-         Estamos bajo ataque. Una emboscada por una manada de weres. Necesitamos ayuda.

-         ¿Qué? ¿Cuántos son?

-         No lo sé, creo que una docena. No tengo idea.

-         ¿Qué paso con los Fledermaus que los estaban cuidando?

-         … - enmudeció, sin poder decir palabra alguna, balbuceando nada.

-         Están muertos – dije, ya que el conductor no parecía poder articular palabra, presa del pánico.

-         ¿el humano? ¿Qué estás haciendo?

-         Escúchenme bien, idiotas. Todos han sido masacrados, solo quedamos nosotros dos. Así que dense prisa y vengan a ayudarnos. RAPIDO.

-         Vamos de regreso en 25 minutos estamos ahí.

-         ¿Qué? No, no tenemos 25 minutos. – proteste, pero la imagen en la pantalla había desaparecido. El conductor aun temblando sobre su asiento.

Las hambrientas miradas de los lobos mientras nos rodeaban, habían abandonado los cuerpos de los vampiros en el suelo. Dejándolos desangrarse. Totalmente desmembrados.

Trague en seco, al sentir la amenaza acercándose hacia nosotros. Uno de los lobos se paró frente al vehículo, subiendo las patas en la caja donde estaba el motor. Todo el  vehículo crujió al recibir el enorme peso del animal. Mierda, estoy más que muerto, dije para mí mismo al ver como 5 de los lobos, incluido el que estaba sobre el coche y el más grande de ellos, que parecía ser el Alfa, comenzaron a cambiar.

Su pelaje volvió a ocultarse, exponiendo una piel más oscura, sus patas se volvieron piernas y manos, cubiertas por grandes músculos. Los cinco hombres estaban completamente desnudos, el tipo frente a nosotros con su miembro colgando entre sus piernas no era una buena vista, pero al parecer para ellos no existía el sentido del pudor al mostrarse sin ropas.

Labios Helados, Lengua CalienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora