—Perdóname —bajé la guardia y le ofrecí mi mano a modo de reconciliación—. No sabía nada de esto, tienes razón, soy un imbécil.
—Un imbécil muy bonito —estrechó mi mano y volvió a picar su ensalada—. Ahora que ya sabes esto, supongo que sabrás que será difícil para mí pagarte, pero lo haré. De alguna forma saldré de esto...
—Yoongi, lo siento tanto —su nombre se sentía tan extraño al pronunciarlo.
Era casi como si estuviéramos tan compenetrados que llamarlo así era casi como pronunciar mi propio nombre.
—No me tengas lástima, ya veré cómo me las voy a arreglar.
— ¿Pensaste en un abogado? —Le sugerí—. Tienes tus contratos firmados, podrías usar eso como evidencia y hundir al imbécil que te hizo esto.
—No puedo —suspiró y me miró de reojo—. Más bien, no quiero. Si hago eso, solamente haría esto mucho más grande de lo que ya es. Ahora mi plan es darle al imbécil lo que quiere para que no ponga en riesgo a mis chicos, los que trabajan para ti.
— ¿Tienes empleados? Creí que hacías esto solo.
—Son mis amigos, pero también trabajan... trabajaban para mí —noté como bajaba cada vez más su voz—. El idiota amenazó con revelarlos también a ellos si no le daba el dinero, así que le dije a Jungkook, mi editor audiovisual, que le pagara y lo condicionara a no volver a molestarnos.
— ¿Y crees que con eso se vaya a calmar?
Ahora sí me sentía preocupado por él. Hacía mucho tiempo que no me pasaba esto con alguien.
—Sí, sé de quién se trata. El tipo da miedo, pero es un idiota y con eso bastará para que nos olvide. Yo simplemente voy a desaparecer, dejaré esto por un tiempo indefinido, no quiero volver a perjudicar a alguien solo por mis ambiciones.
—Entonces le diste el dinero solo por tus amigos...
Quedé pasmado. Este chico, más que ser solo sexo y perversión, tenía un corazón bastante noble.
—Sí —bajó su voz—. No pude protegerme, pero no quiero llevarme a nadie más a mi infierno.
—Yoongi... ¿Cuándo pasó esto?
—Hoy.
— ¿Y aun así me recibiste?
Me miró por unos segundos, luego se levantó y me llevó de la mano hasta la cama. Nos sentamos y me sentí cohibido por su mirada. Yo seguía desnudo, pero de cierta forma no había tanta incomodidad, solo me preocupaba lo que tenía por decir.
— ¿Ves esa moneda? —Me señaló la esquina del tocador donde, efectivamente, había una moneda.
Asentí.
—Recibí la noticia justo antes de que tú llegaras —continuó—. No sabía qué hacer, así que lo dejé al azar. Si salía cara, te recibía y grababa contigo, mi último chico. Si salía cruz, me despedía de ti con todo el dolor del mundo. ¿Sabes qué me dejó tieso? Que salió cara. Llámalo destino o como tú quieras, pero yo creo que esta noche sí debíamos estar juntos, a pesar de las circunstancias. Suena cursi, pero es lo que yo pienso. No sé qué seguirá a partir de aquí, pero agradezco infinitamente cada circunstancia que nos llevara a este momento.
—Yoongi... —de pronto sentí mis ojos escocer.
Estaba llorando...
Yo jamás lloraba, jamás había algo que me llegara lo suficiente como para hacerme lagrimear. Y Yoongi, mi hermoso Chico Margarita, me había vuelto un torbellino de emociones en poco tiempo.
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My Daisy Boy: a pornograph story || YOONMIN (+18)
FanfictionEl Chico Margarita era una gota de pintura rosa sobre mi lienzo gris, que coloreaba deliciosamente mis sentidos hasta convertirme en su esclavo, corroyéndome; colocando su bandera en mi inhóspito planeta, conquistándome. El Chico Margarita volteó m...