El sonido ensordecedor de mi teléfono logró despertarme del profundo sueño.
Me enfadé en cuanto escuché el jodido tono, estaba tentado a no contestar. Pero en eso, Yoongi me removió y susurró un "contesta" que parecía bastante molesto.
Entonces, con mi cuerpo pesando horriblemente, me levanté de sus cómodos brazos y fui a contestar.
— ¿Quién es? —Pregunté sin siquiera ver el nombre en la pantalla. Mi vista estaba borrosa.
— ¿Dónde mierda estás?
Mierda.
Era mi padre.
—Japón —contesté adormilado—. Creí que te había dejado claro que no quería ser molestado mientras vacacionaba con Seokjin.
—A partir de ahora dejo de ser tu estúpido, Jimin —gruñó—. Llamó la madre de Seokjin para preguntarme si asistiríamos a su fiesta de cumpleaños mañana. Ahora dime... ¿A dónde mierda te largaste?
Mierda y más mierda...
¿Y ahora qué? Intenté pensar cualquier pretexto estúpido... una novia secreta, un retiro espiritual, lo que fuera...
Pero luego, una idea brilló en mi cabeza. Era hora de mandar todo a la mierda.
—Tendrás que esperar un rato si quieres saber —le contesté casi orgulloso—. Ahora hazme un favor y déjame seguir durmiendo.
— ¿Qué pasa contigo? No te reconozco, Jimin...
Lo escuché decepcionarse, pero no me importó en absoluto.
— ¿No me reconoces? —Soné burlón—. ¿Cómo te atreves a decir eso, cuando realmente nunca me has conocido?
Y antes de que pudiera desatar su ira contra mí, colgué el teléfono, lo apagué y lo arrojé lejos.
Mi pecho se infló de orgullo y felicidad. Por fin estaba tomando mis propias decisiones, forjando mi propio camino.
— ¿Tu padre? —Preguntó Yoongi, somnoliento.
—Sí —contesté con una gran sonrisa—. ¿Crees que puedas publicar ese video lo antes posible?
—Jimin... ¿Estás seguro? Tú aún puedes salvarte de esto, el jodido aquí soy yo.
Yoongi talló sus ojos, viéndose increíblemente adorable, a pesar de que sus palabras eran tristes.
Algo dentro de mí había cambiado, me sentí diferente en cuanto contesté el teléfono. Tal vez era la ilusión de un estúpido enamoramiento o algo más, pero estaba seguro de que no quería dar vuelta atrás. Me sentía vivo y nadie iba a volver a arrebatarme los colores que estaba estrenando.
—Totalmente —me acerqué y me arrodillé en el diván—. Por favor, te lo ruego.
—Está bien —suspiró y gateó hasta mí.
—Yoongi —me acerqué a su rostro y acaricié su mejilla sin siquiera preguntarle—. Escápate conmigo.
Sonrió burlón, cerrando sus ojos y mirando hacia abajo. Luego tomó mi mano y la besó.
Esto era tan hermoso que no me lo creía: me estaba tratando con cariño.
—Está bien —contestó con sus ojos clavados en los míos.
Mi corazón se detuvo de pronto.
Un grito quería salir de mi garganta, estaba a punto de quedar en shock.
No sé cómo pasó, pero de pronto me llenó de besos y caricias insistentes, como si intentara devorarme.
Y me hizo el amor.
No me cogió, no me dio duro para satisfacerse a sí mismo.
Me hizo el amor y no hubo necesidad de preguntárselo, porque lo pude ver en su rostro.
Yoongi, mi Chico Margarita, me hizo el amor.
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My Daisy Boy: a pornograph story || YOONMIN (+18)
FanficEl Chico Margarita era una gota de pintura rosa sobre mi lienzo gris, que coloreaba deliciosamente mis sentidos hasta convertirme en su esclavo, corroyéndome; colocando su bandera en mi inhóspito planeta, conquistándome. El Chico Margarita volteó m...