MI VIDA JUNTO A TI || 2 ||

Capítulo 18

Narra Lena

Abrí mis ojos con mucho esfuerzo, en serio quería seguir durmiendo pero bueno... ya desperté, escuché unos sollozos a mi lado y miré a Elenor pero también vi a Ethan abrazándola.

- ¿Elenor? - La llamé, vi voz salió muy áspera y seca como si no hubiera hablado por bastantes días.

Ella levanta la vista con rapidez y me mira, rápidamente corre hacia mi y me abraza.

- Estupida mi corazón idiota - Dice llorando - No vuelvas a hacerme algo así nunca... -

- ¿Pero... qué pasó? - Pregunté.

- ¿No te acuerdas? - Preguntó separándose para mirarme.

- No, ¿Qué pasó? -

- Tuviste un accidente, te golpeó un camión - Respondió, yo me sorprendí bastante - Quedaste inconsciente por una semana - Dijo.

- ¿Q..Qué? -

- ¿Lena estás bien? - Pregunta ella.

- No lo... sé, yo no recuerdo nada de eso - Dije.

- Dime el último recuerdo que tienes - Dijo.

- Qué estaba practicando con Danielle Monterrey y tu apareciste con hamburguesas después todo es borroso - Dije.

- Bien, no perdiste mucha memoria - Dijo.

- ¿Pero cómo? - Pregunté.

- Cuando estábamos practicando, estabas rara y saliste corriendo, luego te chocó el camión - Explicó.

Me agarré la cabeza la cual repentinamente comenzó a dolerme como el infierno al tratar de hacer tanto esfuerzo por recordar.

- ¿Lena? -

- Estoy bien... solo un dolor de cabeza -

- Llamaré al doctor - Dijo y salió junto con Ethan, a los minutos entra el doctor, me hace una revisión y luego sale.

Yo suspiré pesadamente.

- Lena... - Miré rápidamente a mi izquierda y lo vi.

En ese momento unos vagos recuerdos de haberlo imaginado conmigo en el estudio me hicieron sentir lágrimas en los ojos y abracé mis rodillas.

- No, no otra vez, esto no es real... - Dije, cubrí mi rostro con mis manos y comencé a llorar - No estás aquí en realidad... - Seguí.

- Lena... estoy aquí - Sujeta mis muñecas y hace que lo vea - Estoy aquí Lena... - Dice de nuevo y me abraza.

- ¿Cómo puedes estar aquí, si tú estás allá, en otro país? - Dije.

- Porque vine por ti Lena - Sentí la presión de sus labios contra los míos, se sentía tan bien tenerlo de nuevo conmigo.

Me soltó las muñecas y yo enredé mis brazos en su cuello mientras que él apoya sus manos en mi cintura y me atrae a él, suspiré sobre sus labios ya que había extrañado esta sensación... el que mi corazón se acelere por sentirlo besándome y tocándome...

- ¿Por qué viniste Mateo? - Pregunté.

- Supe lo que te pasó, y ese fue la gota que derramó el vaso para que viniera contigo, desde hace tiempo quería verte otra vez... y más para arreglar las cosas contigo... - Respondió.

- Te extrañé tanto... - Dije y lo volví a abrazar, él me correspondió al instante y con necesidad.

- Y lamento que ahora seas una famosa misteriosa - Dijo.

- Bueno... no tan misteriosa - Dije riendo un poco - No importa Mateo, yo sé que no lo hiciste a propósito - Respondí colocando mi mano en su mejilla, él la agarró y besó el dorso.

- Aun así, lo siento - Dijo.

- Y aún así, no importa - Dije, él me volvió a besar y yo le correspondí.

- Ah, lo siento - Dice alguien entrando en la habitación, nosotros nos separamos y vi que era Fran - Solo quería ver si estabas bien - Dice sonriendo pero notaba cierto desgano en su mirada.

- Si... estoy bien - Respondí sonriendo - Fran, él es Mateo - Los presente - Mateo, él es mi mejor amigo Fran -

- ¿Tu ex novio... ? - Pregunta Fran apuntando hacia Mateo.

- Novio - Dice Mateo.

Yo agaché la mirada.

- No - Dije - Mateo... recuerda... terminamos - Dije.

- Pero Lena... yo no quiero terminar contigo, aún te amo ¿Lo entiendes...? Y por este reencuentro estoy seguro de que tú igual me amas a mi... - Dijo, yo sentí una opresión en el pecho.

- Lo sé... Mateo, y tienes razón... pero es difícil mantener una relación a distancia... Y prefiero que sigas tus sueños antes de interferir en ellos - Dije.

- Pero Lena, tú no interfieres en nada -

-Claro que si, por eso estas aquí conmigo y no con el equipo -

- Lena... -

- Mateo por favor... - Duele lo que haré - ...Vete -

- Pero Lena... -

- Mateo... -

Él me mira, lo sentía, yo no podía hacerlo, mantuve mi vista fija en mis manos sobre mi regazo, pero lo vi por el rabillo del ojo como se levantaba.

- Está bien... -