❧12☙

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Hyunjin resultó estar en mi salón, simplemente no lo notaba por estar siempre centrada en Jaemin.

- Entonces viniste a Corea con tus padres junto a Renjun, interesante. -dijo Hyunjin comiendo de su pastel.

- Sí. -yo solo lo observaba, realmente no tenía apetito.

Pero en eso pude ver como Jaemin se acercaba a nuestra mesa.

- ¡Mei, debemos hablar! -gritó, logrando que todos nos miraran.

Agarré mis cosas, me despedí de Hyunjin y empecé a alejarme. Pero Jaemin venía corriendo y me detuvo.

- Por favor, perdóname, no te mentiré más.

Tragué saliva, miré a Hyunjin como si él me fuese a ayudar e intenté no llorar.

- ¿Entonces todo lo que escuché es cierto? -pregunté sabiendo que saldría herida.

- Sí.

Solté su agarré de un fuerte jalón, agarré el jugo de una chica, que estaba observando todo a unos centímetros, y tiré este sobre Jaemin.

- Mei, realmente no escuchaste toda la historia, mierda.

Me agarró ahora mucho más fuerte y me llevó al baño de hombres.

Él trabó la puerta para que yo no escapara y también empezó a limpiarse como pudo.

- Mei, Jeno no inventó nada. Yo lo hice por venganza y hubiese hecho cosas peores contigo con tal de que te enamorarás de mí y no de él. Jeno me quitó aquella chica que me viste besar la vez pasada, pero lamentablemente yo ahora le gusto. Digo lamentablemente porque ahora ya no me gusta y ella gusta de mí. -empezó a reír mientras se miraba al espejo. - Ahora tú me gustas.

No iba a caer otra vez, seguramente era otro juego para que así yo no cayera en los encantos de Jeno, y así Jaemin tendría por fin su vengaza.

- Realmente me gustas.

Vi como unas lágrimas brotaban de sus ojos y se escurrían por este, haciendo que su cara se limpiara un poco más.

No podía observarlo así, pero todo esto podría ser una actuación para caer rendida a sus pies y luego él rompiera mi corazón.

- En serio no sé que debo hacer para que me perdones, maldita sea. Se supone que todo esto sería solo una venganza y ahora estoy babeando por ti. -golpeó el espejo.

Lo golpeó tan fuerte que algunos pedazos se rompieron y se incrustaron en su piel.

- Mira lo que haces Jaemin. -dije finalmente.

Me acerqué a él aún con un rostro de molestia y abrí la puerta para llevarlo a la enfermería.

No, no lo había perdonado, solo sentía pena por él.

Cuando llegamos la enferma había dejado una nota.

"Es mi descanso~"

Genial.

Encontré pinzas, algodón y alcohol. Debía poner manos a la obra.

- Genial, voy a morir.

Nunca había visto a Jaemin en este estado de desesperacion por mi perdón y a la vez miedo. Me resultaba tierno y gracioso, pero yo debía seguir molesta con él, no voy a olvidar lo que hizo, no tan fácilmente.

- ¿Me vas a perdonar? Estoy a esto -hizo un gesto con sus dedos- morir.

No pude evitar una sonrisa y suspiré. Me centré en sacar los pedazos de vidrio de aquella mano que en algunos casos sostenía mi mejilla. Eche alcohol causando que Jaemin gritara y finalmente cubrí los pequeños cortes con gasa.

- No sé como agradecerte. -dijo rascándose la nuca.

- No me vuelvas a buscar.

Wrong revenge ● Na Jaemin ●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora