❧02 ☙

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Como ya era hora del receso, me paré de mi asiento y proseguí a buscar a Renjun, pero una mano agarró mi muñeca.

- ¿No quisieras pasar la hora de almuerzo conmigo?

Lo pensé, en serio, Renjun estaba haciendo nuevos amigos, pero puede que quiera pasar estos 30 minutos junto a mí.

- Espera un momento. -fue lo único que pude responderle a Jeno.

Me acerqué al sitio de Renjun y pregunté aquello. Este no dudó en tomar su almuerzo y acompañarme.

Me acerqué a Jeno y le expliqué que no iría con él, a lo que él solo hizo un puchero y miró hacia abajo. ¡Qué infantil!

Estaba bajando las escaleras, cuando Renjun me dió su almuerzo y pidió que busque una mesa, él iría al baño. Genial, estaría sola y Jeno pensaría que solo mentía.

Y ahí estuve, sentada esperando a Renjun, sola. Pero un chico se sentó frente a mí. Era el que no dejaba de mirarme en las primeras horas.

- Hola, me llamo Jaemin, pero tú puedes decirme Nana -sonrío y fijó su mirada en mis ojos.

- ¿Nana? Pff -empecé a reírme para mis adentros y proseguí a comer.

- Sí, pocas personas pueden llamarme así -hizo un guiño, pero después de eso no dejó de mirarme.

Caray, ¿no iba a comer? - y dime, Mei -¿Cómo sabía mi nombre? Ah, seguro el profesor me había nombrado delante de él - ¿Jeno te gusta?
Me atoré, ¿cómo me iba a gustar alguien que recién conocía?

- Mierda. No, es lindo, pero recién lo conozco.

- Ya veo. - soltó una sonrisa y empezó a comer.

Todo el almuerzo Jaemin no dejaba de hablar sobre Jeno, sobre como era popular entre las chicas y que en algún momento fueron amigos muy cercanos. Yo solo asentía y comía, la verdad no entendía porque me contaba todo eso, pero gracias a sus historias comprendí porque las chicas de mi salón me miraban de esa forma.

Estaban celosas de la chica nueva que pudo obtener la atención de Jeno desde el primer día.

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Cuando las clases terminaron me propuse volver a casa sola. Sería difícil ya que Renjun y yo vivimos en la misma casa, pero seguía molesta con él por abandonarme, bueno, no molesta, pero quería que pareciera.

Una vez fuera de la escuela, miré a todos lados para asegurarme de no encontrarlo ni a él, ni a Jeno. La compañía de Jeno me estaba empezando a hartar.

Lamentablemente, a unos metros distinguí a Jaemin corriendo hacia mí.

- Mei, ¿Quieres que te acompañe?

Una propuesta poco provocativa. Su compañía no era tan molesta como la de Jeno, pero Na Jaemin no podía mantenerse callado.

Finalmente asentí y empecé mi recorrido hacia casa.

- Veo que tienes un acento algo distinto ¿Eres china? -asentí- ya veo...eres una china linda.
Dios, hubiese esperado a Renjun.

- ¿Y por qué viniste a Corea?

- Por el trabajo de mi papá.-respondí con pocas ganas.

- ¿Y allá en China hay chicos tan lindos como yo?
Ese autoestima quisiera yo, Na Jaemin.

- Hay un chico en clase que se llama Renjun, supongo lo habrás notado. Bueno, para mí el es muy lindo y es chino. -solté.

- No lo he visto, todo el día tuve los ojos en ti.-dijo, mientras empezaba a agarrar mis manos e hizo que pare de caminar.- Mei, ¿tienes una idea de lo linda que eres?- esta vez estaba más cerca a mi rostro, mientras una de sus manos viajó hasta este, acercándolo más poco a poco.

Me petrifiqué, aquella cercanía hacía que notara los lindos labios que lucía.

- ¡Mei! -escuché.

Voltee rápido, trataba de diferenciar quién era, pero mientras yo hacía eso, Jaemin depositó un beso en mi mejilla.

Me sonrojé y confundí, ¿qué había sido esa escena? Había estado muy cerca a mis labios y si yo no volteaba seguramente me besaba. ¿O solo fue mi imaginación?

- ¡Wang Mei!

Di unos pasos para atrás. Seguí buscando a aquella persona que gritaba mi nombre. Era Renjun, llegó en el momento indicado.

- Mei, te estuve buscando por toda la escuela- dijo, e inmediatamente volteó confundido encontrando a Jaemin. - ¿Quién es él y por qué están de las manos?

Wrong revenge ● Na Jaemin ●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora