Había pasado exactamente un año desde que volví a China y me quedaba medio año para que por fin termine la escuela.
Levantarme era una tortura, pero no la pasaba mal en la escuela, estaba junto a mis dos amigas y Renjun. Claro que desde que Renjun empezó a salir con Jiaqi no era lo mismo, ellos andaban con los cariñitos mientras que Tzuyu y yo nos sentiamos cada vez más solas, principalmente Tzuyu que vivía enamorada de un chico de nuestro curso. Yo, por otro lado, no gustaba de alguien.
Acelere en cambiarme el pijama, peinarme el cabello que ahora era largo, y por alguna razón quise arreglarme para ese día. Rápidamente agarré maquillaje y mi rizadora.
Una vez acabé bajé por los gritos de Renjun, había hecho el desayuno para mí y también el almuerzo que estaba en una bolsa de papel.
Básicamente tragué esas tostadas con jalea y tomé el café tan rápido que unas gotas cayeron sobre mi blusa.
Fuimos corriendo hasta la escuela que solo quedaba unas calles, pero igualmente llegamos tarde.
El conserje hizo que vayamos a un salón especial para los que llevaban tarde, junto con otros chicos que ya había visto antes más nunca dirigido la palabra. Felizmente estaba con Renjun.
- ¿Hiciste la tarea de química?-preguntó Renjun.
Negué con la cabeza.
- Tenía planeado copiarla durante el receso.-respondí.
Renjun empezó a mirarme seriamente y cruzó los brazos, haciendo que soltara una risa, ya que haciéndose el rudo no le acentuaba, más bien se veía gracioso.
- Chicos.-era el director.- pueden subir a sus respectivas aulas, pero dejen sus cuadernos de comunicaciones.
Todos hicieron una fila, incluyéndome, y dejaban sus cuadernos uno encima del otro.
Subí las escaleras junto a Renjun y nos encontramos a Tzuyu y Jiaqi, por lo que básicamente solo quedé con Tzuyu. Quería mucho a Jiaqi y Renjun pero aquella relación me hacía sentir incómoda.
Pasé horas sentada atrás de Tzuyu, pero el sueño me ganaba y no escuché la clase del profesor Dong.
- ¡Mei! Realmente debes dormir tus ocho horas-dijo Tzuyu finalmente despertándome.- ¡Despertaste! Vamos que es el receso y el director está dando un discurso.
Tenía razón, escuchaba la voz del directo a través de los parlantes de la escuela, además era la única en el salón, hasta Renjun me dejó.
- ¡Apúrate!-fue lo último que gritó Tzuyu.
Alguien había entrado al salón. Alguien que traía recuerdos a mi mente y hacía que mi corazón se acelere.
Era Jaemin. ¿Qué mierda hacía aquí?
Él traía una mochila junto a él y además tenía el mismo uniforme que nosotras, ¿era una pesadilla? Por meses intenté olvidarlo, lo logré y ahora volvió.
Jaemin no dejaba de mirarme a tal punto que Tzuyu me miraba un poco aterrada.
- Mei, por fin te encontré. Fue muy difícil ya que no sabía nada de ti, raramente contestabas mis mensajes.
No lo podía creer.
- Entonces, conociste a un chico lindo donde sea que fuese y...
- Fue en Corea.-dije secamente.
- ¡Y no me contaste!
La miré con seriedad haciendo que ella trague saliva, aquella aparición tan repentina hacía que mi cabeza doliese.
- ¿No vas a decir algo más?-pregunto Jaemin.- Vine a China solo por ti, estudié tu idioma natal por un año, para que así pueda venir y ni hablemos de como pague la beca, tuve que trabajar muy dura porque mi madrastra no la pagaría ni loca. Además, tuve que dejar a mi hermanita.
- Yo no...-tituibe.- Yo no pedí que vinieses.
- ¿Entonces todo lo que pasamos fue solo algo pasajero?
Tzuyu no dejaba de mirarnos a ambos y sus ojos parecían estar al borde de salirse.
Me quedé callada mirando al piso, necesitaba analizar todo. Él había hecho todo por mí, no podía tratarlo como mierda.
Me paré de la silla, haciendo que Tzuyu haga lo mismo para seguirme, pero se lo negué.
- Tenemos que hablar, Nana.
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