Candy recordaba perfectamente aquellos ojos y aquella sonrisa burlona. La furia comenzó a apoderares de ella como nunca antes lo había hecho.
Se le comenzó a acelerar la respiración, sus mejillas se encendieron, sus ojos se le cristalizaron de la rabia contenida, apretó con tanta fuerza sus puños que estos le temblaban.
No apartó la mirada de la persona frente a ella, ni un solo segundo.
—Tu —espetó finalmente la rubia —¿Que demonios haces aquí?
—Vaya modales —se burló —no sabía que mi desaparecida prima iba a deleitar este día mis pupilas con su presencia. ¡Menuda sorpresa!
—Podría decir que me alegro de verte, pero estaría mintiendo, y como "TU" muy bien sabrás, yo nunca miento por maldad Elisa —Candy sonrió con burla. —Por cierto, te recuerdo por si lo has olvidado, que yo no soy nada tuyo en absoluto, tu madre quien es huérfana de padre y madre fue criada por caridad por Tia Elroy, de lo contrario hubiese terminado en uno de esos lugares a los cuales tanto desprecias y te mofas de las personas que nos hemos crecido en ellos —alzó la barbilla —Por lo tanto no hay ningún lazo familiar entre tu y yo. —Las palabras de Candy calaron en lo mas profundo de Elisa, tanto, que su mandíbula se tensó.
—Ya veo que ahora te sientes y te comportas mas valiente —rió con burla —deberías de besar el suelo por donde yo paso, ya que gracias a mi sabes quien eres realmente, de lo contrario seguirías siendo la miserable huérfana.
—¿has dicho, besar el suelo por donde pasas? —Candy enarcó una ceja y curvó sus labios en una sonrisa burlona —¿tú me pides eso a mi? —Por favor Elisa, no seas ilusa, tú deberías besar el suelo que yo piso, de no haber sido por mi, mi hermano hubiese dejado en la miseria a tu familia y ahora mismo estuvieras viviendo debajo de un puente —Candy dio dos pasos al frente, abrió sus brazos de manera teatral —La gran y distinguida Elisa Leagan, siendo una pordiosera de la gran ciudad de Chicago..
—Maldita huérfana, ¿cómo te atreves a hablarme así?
—Yo te hablo como se me da la gana, ahora los papeles se han invertido, Elisa, y soy yo, quien tiene el poder de destruirte cuando se me plazca, como verás ya no soy la misma jovencita tonta a quien pisoteabas a tu antojo.
Elisa se quedó perpleja ante sus palabras. ¿Como se atrevía aquella huérfana a hablarle de aquel modo? —Una vez recuperada, se preparaba para responderle pero Archie apareció.
—¡Candy! —Gritó sorprendido—. Pero... pero, ¿Cuándo has llegado? —Archie abrazó a la rubia.—¿Qué haces tú aquí, Elisa? —Preguntó percatándose de la presencia la pelirroja.
—He venido a ver a Tia Elroy —respondió la pelirroja con los dientes apretados.
—Ya veo —respondió Archie con el ceño fruncido —Candy, ¿Ha pasado algo? —¿por qué tienes esa cara?
—Claro que no ha pasado nada primo, como podría yo hacerle daño a mi querida prima.
—Cállate la boca no están hablando contigo víbora infernal —espetó Candy con el ceño fruncido dejando a Archie con la mandíbula desencajada.
—¿Tío William sabe qué estás aquí? —preguntó Archie. Candy asintió —Tia Elroy se pondrá feliz cuando te vea.
—Ya la he visto y he hablado con ella.
—Oh la vieja aún no sé a muerto —Elisa sin darse cuenta exteriorizó sus pensamientos, acción que provocó la furia de Candy una vez más.
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Dolorosas Verdades.
FanfictionTras un lamentable accidente automovilístico, luego de cinco años de separación, Candy y Terry vuelven a reencontrarse pero las circunstancia son difíciles. ¿Podrá el amor romper las barreras que los separan? Los personajes de Candy Candy no me pert...