Dolorosas Verdades.

Capitulo II

Terry despertó en la habitación del hospital, con la respiración acelerada, mientras dormía, unos hermosos ojos esmeraldas se hicieron presente, en ellos había tristeza y dolor...—no fue capaz de ver el resto del rostro, pues una nube oscura se lo impedía...

Unos toques a la puerta lo hicieron volver en sí.

—Robert —lo llamó Eleonor —acércate.

Tan pronto como su amigo y director se acercó, Eleonor continuó.

—Terry, él es el director Robert Hathaway, tu jefe en tu rol como actor.

El castaño frunció el ceño ante la sorpresa que le causó saber que antes del accidente él era una actor.

—Los voy a dejar solos para que puedan charlar.

—Gracias —respondió Robert..

—¿De manera que soy actor?

—Así es muchacho, —¿Cómo te encuentras? ¿Te duele mucho?.

—Sí, me duele, me duele todo el cuerpo. Respecto a como estoy, ¿qué quieres que te diga? ¿Cómo puede estar una persona que se despierta en una cama de hospital y no recuerda nada de su vida?

—Tienes razón Terrence, ha sido una pregunta torpe. Lo siento.

—No, perdóname, tu a mi Robert. No sé por qué he sido tan grosero contigo, supongo que estoy cansado y bastante perdido. Tú no tienes la culpa de lo que está pasando.

—Tu madre me ha contado lo de tu amnesia. ¿De verdad no recuerdas nada?

—No eres el único que me ha hecho la misma pregunta, y te daré la misma respuesta. No recuerdo absolutamente nada de mi vida.Todo es muy confuso.

El veterano actor y ahora director se mantuvo a una distancia prudente, observando a Terry.

—Mmm ya veo —respondió finalmente.—Karen ha venido conmigo, quiere verte.

— ¿Quién es Karen?

—Tu compañera y me atrevería a decir que es la única amiga que tienes —sonrió débilmente —Las enfermeras no la dejan pasar, porque dicen que necesitas reposo he intentado hacer algo al respecto, pero no ha funcionado. A, no ser que tu lo permitas.

—Por mi no hay problema —respondió Terry con voz apagada.

—Si quieres, puedo decirle que vuelva mañana. Hoy ha sido un día largo y estás agotado, necesitas descansar.

—No, no importa. Quiero verla.

—Está bien, les diré a las enfermeras que has dado autorización. Seguramente vendrán a preguntártelo ellas personalmente.

Robert se despidió y salió de la la habitación. Poco tiempo después, como efectivamente había supuesto, la jefa de enfermeras ingresó a la  habitación de Terry para preguntarle si estaba de acuerdo en que Karen pasara a verlo.

Tras recibir la confirmación de parte de Terry, la enfermera salió de la habitación en busca de Karen. Aun cuando Terry no la recordaba, se sintió cómodo con ella, le cayó bien desde el mismo instante que la joven actriz puso un pie en la habitación; pudo notar que había complicidad entre ambos.

—Terry, nos has dado un susto de muerte.

—No era mi intención estrellarme aquel día contra un camión, eso te lo aseguro.