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_____________________Siempre los hombres tienen el derecho a mostrar su hombría estando con muchas chicas, incluso si ellos ya tienen a quien brindarle su respeto.
Y HyunWoo era un bisexual de mierda.
Teniendo al chico más precioso y perfecto para cualquiera a su lado, simplemente después en una noche de bar, dejó a su novio y se fue con una chica la cual no hizo más que robarle el dinero de su cartera después de saciar sus deseos carnales.
Y HyunWoo la seguía buscando.
Pero no se aburría, ya no tenía a quien cumplirle e iba a meterse con cualquier zorra que se le cruzara.
Pero KiHyun estaba devastado, llorando bajo el caer de las gotas de lluvia.
KiHyun no merecía tal humillación.
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Otra de las noches de abandono, HyunWoo fue al mismo bar a probar suerte y la tuvo, la chica que le había robado, estaba ahí, con otro hombre.
Él la siguió hasta dejarla en un rincón.
Su cabello castaño, su rostro simétrico, su mediano cuerpo.
Simple placer carnal entre ambos, porque de nuevo HyunWoo tuvo la dicha de estar dentro de aquella chica, y Dior tuvo la dicha de robarle dinero de nuevo.
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Después de aburrirse de la misma chica, conoció a otra la cual era algo masculina pero con su toque coqueto, lo que hizo que HyunWoo la escogiera como otra zorra a su lista.
Y ella no era así.
HyunWoo pensó que todas las mujeres serían como Dior pero después de tratar a la chica tierna de ojos pequeños, aprendió que no.
MinJi no era fácil.
Y se lo dejó claro después de tirar café hirviendo sobre el costoso traje del moreno, solamente por un piropo de mal gusto.
Y HyunWoo no quería arriesgarse más, pero le excitaba.
Y poco a poco, la llevó a su cama, sobre las mismas sábanas en las que otras gemían.
KiHyun, sabía todo lo que pasaba.
Y tenía resentimiento, sobre todo coraje.
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HyunWoo, botó a la inocente chica después de obtener lo que quería.
Y fue a por otra, la conoció en la calle. El destino le puso a semejante belleza delante suyo, una princesa, una reina, una diosa.
Delgada y de perfecta figura, labios gruesos y ojos grandes.
HyunWoo la tenía.
Y era fácil cuando ambos tenían los mismos intereses, y sí, Dodo era una zorra.
HyunWoo era una desgraciado mujeriego y aún no era todo.
Cuando la nostalgia comenzó a matarle por no tener a su novio a su lado, conoció a una chica robusta demasiado linda.
Su cabello corto era sedoso.
Y la conoció en un parque, bajo un árbol, la imagen la hacía ver más inocente.
Su piel pálida y su preciosa sonrisa, sus grandes atributos.
HyunWoo la quería.
Y la tuvo también, aprovechándose de la inocencia de la joven chica, robando sus partes intactas y botándola al final.
Cuando WonHee se puso a llorar, recordó.
No sólo le había hecho daño a tan bella chica.
Sino a KiHyun también, y recordó la última frase que escuchó de él.
'Cambias de chica como cambia el clima de las playas del este.'
Y era cierto.
Y era jodido.
Estaba jodido.
Pero no importaban los demás.
El sólo deseaba tener al bello chico castaño en sus brazos para que le perdonara.
Como siempre lo hacía en cada ruptura.
Porque no era la primera vez que pasaba.
--Mi corazón es solamente para ti en mi mundo.
Y no fue suficiente, claro.
'¿Cómo mierda me descubrió?'
KiHyun estaba delante de él, con semblante triste.
--Nunca te preocupaste por mí. Pensé que podría encontrar a alguien que ocupara tu lugar.
--Eres un idiota, no hay excusa para que me hayas engañado más de treinta veces, HyunWoo.
--KiHyun... Por favor, te extraño, bebé.
--Me das asco.