JooHeon'
___________________JooHeon había salido de su hogar con su impecable traje negro y su elegante portafolio. Fue directo a la estación del metro que estaba por su hogar y esperó impaciente por su transporte mientras miraba el reloj y movía su pie a cada media de segundo.
No se le estaba haciendo tarde, pero quería llegar a la hora de siempre.
7:50 a.m en punto, ni un minuto antes, ni un minuto después.
Subió al metro y miró a su alrededor, no había mucha gente.
Cuando bajó, comenzó a caminar al edificio de su trabajo, en una aburrida oficina.
Llegó a su hora esperada, se registró y fue a preparar un café al área de empleados, pues le restaban cinco minutos.
Llegó a su cubículo, dejó su portafolio a un lado de su silla y su vaso de café a un lado del teclado de su computadora.
Tomó asiento y revisó su agenda.
Los demás empleados comenzaron a llegar y le saludaron, como de costumbre.
Acomodó sus lentes y su cabello, su corbata y su camisa para después comenzar con su trabajo del día.
A las 2:30 p.m en punto, JooHeon comía ya un sándwich de la cafetería que estaba delante de su trabajo.
A las 2:45 p.m en punto, ya estaba de vuelta a sus tareas.
A las 6:00 p.m en punto, salió de su trabajo y tomó de nuevo el metro, que debía pasar a las 6:15 p.m en punto, a más tardar 6:20 p.m
Al llegar a su hogar, dejaba su portafolio en la entrada, desacomodaba su corbata e iba a su habitación a ponerse cómodo.
A las 7:15 p.m en punto, estaba cenando lo que tuviera en la nevera.
A las 7:30 p.m en punto, miraba la televisión o teléfono algunos minutos.
8:40 p.m en punto, debía estar ya durmiendo, para descansar bien y despertar al día siguiente a las 6:25 a.m en punto.
Darse una ducha a las 6:30 a.m y terminar a las 6:45 a.m.
Preparar su desayuno a las 6:50 a.m.
A las 7:10 a.m vestirse y peinarse para salir 7:25 a.m de su hogar y llegar 7:50 a.m a su trabajo.
Y repetir la misma rutina.
Todos los días.
Todos los días son el mismo día de siempre desde hacía tres años.
--Compañero, debes tomarte un descanso, verte como un robot es estresante. Siempre tan perfecto en tus horarios.
--No te metas en mis asuntos.
--Amigo, de verdad piénsalo. Tómate un poco de tiempo y relájate.
Aquél tipo de baja estatura se retiró después de decir aquello y tal vez tenía razón.
Debía tomarse un descanso, de cinco minutos siquiera.
Dejó todo a un lado, incluso sus lentes.
Tomó su vaso de café y cerró sus ojos ignorando ya todo a su alrededor.
Tomó un sorbo del líquido amargo y despejó su mente para al final decir.
--Vacaciones.
Le tomó una semana hacerlo, otra semana de rutina perfecta pero lo logró.
Ahora estaba en su cama, mirando al techo completamente relajado y agradecido, debía ser menos estirado.
El trabajo no lo es todo. No siempre estar trabajando es lo indicado, debes pensar también en ti, en tu salud y tu bienestar.
Si te aburre, sólo córtalo.
Y JooHeon hizo aquello, matarse en una oficina durante cinco días a la semana le aburría.
Necesitaba un descanso.